¡Caaacho en la mannga!
Coleadores... ¡preparados!
Coleadores... ¡preparados!
El coleo es tradición, es deporte y es arraigo popular
• Leyendo la cartilla del Coleo
COPLAS AL COLEADOR JESUS AGUILERA
AUTOR: IVAN JOSE RODRIGUEZ DIAZ
Voz: RUMMY OLIVO
Conj: HERMANOS OLIVO/
RITMO: Folklore (Camaguán)
COLEADORES DE LA PASCUA
ARMANDO
GONZALEZ
El coleo más
que una competencia entre el hombre, el caballo y el toro, es una
consustanciación entre ellos tres. Es además de una faena exigente, una
manifestación popular enraizada en el inconsciente colectivo de la llanura
venezolana; que antes estuvo en el inconsciente del hombre del llano. Es además
un momento de esparcimiento que actúa como elemento unificador de estos tres
protagonistas de este un deporte de arraigo popular en Venezuela.
El coleo es tradición
ancestral, que se originó y se practica en Venezuela desde los tiempos de la
colonia. Es entretenimiento, es actividad necesaria que permite dar descanso al
cuerpo después de siete o más días que fueron de puro trabajo rudo. Es
aflojamiento muscular, necesario al final de tantos días de labor llanera.
Es costumbre y es usanza
añeja en Venezuela. Es también faena llanera, que remite a otras labores
propias del llano, vale decir, doma, cuidado diario y dedicación en el trato
del animal, relación de muchas horas al día entre hombre y caballo.
De manera natural se
establece una relación estrecha de afecto entre el llanero y el caballo, que es
montura y es remonta, es instrumento de trabajo, además es compañero de camino:
está presente de manera significativa en la faena diaria del llanero.
¡Caaacho en la mannga!
Este grito de júbilo,
dicho a pleno pulmón y con máximo gozo anuncia el comienzo de esta fiesta
criolla, deporte de los llaneros, que nació en la faena de marcación de
terneros en el corral: dos vaqueros en pareja: uno enlaza, mientras el otro
toma la cola del animalito y lo tumba o colea.
El que enlazó –le dicen enlazador- trae luego el hierro al rojo vivo y marca el
ternero. Este trabajo es lo que en lenguaje llanero se llama la hierra, y se efectúa cada seis meses, en noviembre y en
mayo.
Pronto el coleo se extendió
a la sabana, donde se colea desde el caballo para detener la res arisca que
huye del rodeo (1). En una etapa inmediatamente
sucesiva, el coleo cogió
la calle y es actividad principal en las calles de los pueblos durante las
fiestas patronales. Antaño era así: cercadas las bocacalles con guadua y
construidos unos sencillos palcos, se soltaban diez o más toros salvajes que
eran coleados, procurando cada coleador tumbar el suyo frente al palco de la
mujer de su afecto.
Las muchachas ponían
cintas de colores en los brazos del coleador que les brindara un toro. Esta costumbre
se hizo tradición y se regó por España y todos los países de habla hispana
conquistados por el reino español. Estos países, además de Venezuela son México,
Colombia y Brasil,
con variación de estilos y normas, determinados por la idiosincrasia de cada
nación.
En los tiempos iniciales
del coleo, finalmente se construyeron mangas o pistas de trescientos metros de
largo por doce de ancho y tres de alto, con corrales o cosos en cada esquina. La manga se divide en cuatro zonas. La
zona de preparación se cuenta a partir de la salida del coso, y
tiene cincuenta metros:
“Quien tumbe el toro en
esta zona tiene el mayor puntaje que se da en la premiación. Las siguientes
zonas, de cien metros cada una, se destinan propiamente para colear, y el
puntaje para la coleada decrece en la medida que se tumbe el toro en los
primeros cien metros o después de estos. La última zona no es para colear, y se
sanciona a quien tumbe el toro allí. Se llama zona muerta
y tiene cincuenta metros. Fiestas en un pueblo llanero sin coleo no son fiestas”,
quedó asentado en la GRAN ENCICLOPEDIA DE VENEZUELA, volumen 6.
Sobre la tierra la palma
Sobre la palma los cielos
Sobre mi caballo yo
Y sobre yo mi sombrero
El origen del coleo está
emparentado con la historia de la ganadería en Venezuela. Desde mediados del
siglo XVI, con la formación de los primeros hatos ganaderos, es muy factible
que los obligaran a atrapar un toro que se escapaba de la manada, persiguiéndolo
y atrapándolo por el rabo hasta derribarlo.
El hábito del coleo es práctica identificatoria del hombre de los llanos desde
1780, confirman algunas quejas que en aquellos lejanos tiempos ya censuraban la
costumbre, hechas por tenientes de justicia en algunos pueblos de la región. Desde
entonces hubo voces disidentes que empezaron a acusar el coleo como práctica
bárbara. Hoy todavía se pretende borrar esta actividad genuina, declarada “Deporte Criollo y Tradicional” en 1981 por el Congreso
Nacional.
Un
antepasado remoto de esta actividad es una antiquísima suerte española llamada
"suerte del derribo",
del "acoso" o
del "rejón campero",
que consiste en perseguir a caballo y derribar un toro en plena carrera,
mediante una pértiga o vara, apoyándola en el cuadril del animal, haciendo
fuerza para tumbarlo hacia el lado contrario.
En
el siglo XIX se convirtió en un entretenimiento popular, con participación del
público que se aglomeraba en las mangas que se improvisaban en las calles de
ciudades y pueblos con motivo de alguna festividad.
Las esquinas del coleo en Caracas
En Caracas se
acostumbraba colear toros entre las esquinas de Candelaria y Romualda, Carmen y Municipal, en la calle principal de San Juan y en los pueblos
cercanos. Durante el gobierno de Monagas (1847-1858), esta diversión adquirió
mucho auge, pues en ella participaban militares, ganaderos y jóvenes
aficionados, acompañados por conjuntos musicales y premiados con las monedas
que arrojaban, desde los balcones, los ricachones caraqueños, y con las flores
entregadas por hermosas muchachas.
La práctica le
proporcionó una destreza que se prestaba para la competencia. Con el tiempo, se
volvió un deporte violento, instintivo, que une. No había reglas. Años después
se crearon los reglamentos, con exigencias y sanciones, que hacen de los
"toros coleados" un deporte. El "coleo"
está conceptuado como deporte también, por tener categorías, campeonatos y
eliminatorias, las facultades físicas, el entrenamiento y la destreza que le
confieren un carácter competitivo y recreacional.
La
fiesta de los toros coleados se lleva a cabo al aire libre, en una pista o
manga de coleo acondicionada en terreno plano, que mide de 230 a 280 metros de
largo y 10 a 12 metros de ancho, encerrada con barandas de 2 metros de altura,
y construida con tubos metálicos (las primeras mangas eran de madera).
Los protagonistas del coleo
En la competencia participan los siguientes actores:
* EL COLEADOR:
principal protagonista de esta actividad. Sobre su caballo busca derribar al
toro en plena carrera, agarrándolo por la cola. Su actuación lo convierte en el
centro de atención de la fiesta.
* EL CABALLO:
Realiza el 80% del esfuerzo empleado en la porfía para derribar al toro; es
fundamental para efectuar la coleada. Los hay de diversas razas: Cuarto de
Milla, Morgan, Anglo árabe, criollo y otras, todos se distinguen por su
docilidad, fuerza y nobleza.
* EL TORO: Completa la trilogía
necesaria para realizar la coleada. De su característica depende en una buena
parte el éxito del espectáculo.
En
esta fiesta criolla intervienen también autoridades llamadas:
Jueces: La competencia es vigilada por tres jueces: el
central, el de coso y el de tapón. Para competir se
organizan turnos de cuatro coleadores, quienes tienen dos oportunidades de
colear en la jornada del día.
El
juez central
se ubica en la tribuna principal, vigila todo lo que sucede en la manga,
impone el orden, hace cumplir el reglamento y además, mediante un altavoz,
narra la competencia en el momento en que se está desarrollando.
Las frases de giros y el
léxico empleados en la descripción que hace el juez-narrador son propios de
esta actividad; el ritmo de la acción y el estilo son propios de cada juez.
Momentos antes de empezar las acciones el juez hace un llamado de
advertencia a los competidores para que se preparen. Al dar la orden ingresan a
la manga los cuatro coleadores del turno correspondiente en la forma en que el
juez los llame, quien luego autoriza al juez de coso para que deje salir al toro.
El grito de ¡cacho en la manga! indica que el toro está en la pista y se inicia la competencia.
Los coleadores se lanzan en persecución del animal:
*
Cuando uno de ellos toma el rabo del toro, el resto de los participantes debe
retirarse tres metros para esperar que el coleador ejecute la coleada;
* Cada
turno dura 5 minutos en los cuales los coleadores deben tratar de tumbar al toro
la mayor cantidad de veces posibles.
Tipos de Coleada:
* A un solo estribo: el coleador se inclina
a un lado de la silla quedando sostenido por un solo estribo; es vistosa y
requiere gran destreza.
* A una sola mano: el coleador toma la
cola con una sola mano y con gran fuerza ejecuta la coleada, su estilo recuerda
a los primeros coleadores del llano venezolano.
* A dos manos: el coleador inclinado
a un lado de la silla, toma la cola con ambas manos para tumbar al animal.
Al
caer el toro, si este levanta las cuatro patas, es *COLEADA EFECTIVA; si no cae, o no
levanta la patas, es *NULA la coleada.
* La coleada más celebrada es la denominada *FILO DE LOMO,
que sucede cuando el animal da la vuelta por el lomo y levanta derechas las
patas. Finalizando la acción, el coleador se aparta inmediatamente y se
reinicia la disputa por la cola del toro.
* La
competencia tiene una duración de cinco minutos. El coleador no manifiesta de
manera visible con gestos o exclamaciones su satisfacción o disgusto por el
resultado de la coleada.
Culminada la faena,
quien resulte triunfador será premiado con una cinta, que le coloca
en la espalda alguna dama del público; este gesto es considerado el trofeo más
digno del coleador. Hoy en día ya se colea por dinero el cual establecen antes
de comenzar los toros coleados y hay premios en metálico para los tres primeros
lugares.
La
fiesta de los toros o fiesta llanera, como alguna vez se llamó, se suele
acompañar con conjuntos de música criolla, que alegran el ánimo de los
asistentes, y constituyen, junto a la poesía y la vestimenta que caracterizan
al espectáculo, una respuesta artística de esta manifestación deportiva que, a
su vez, es parte del folklore nacional.
El
coleo se practica de manera organizada en todo el país, aunque en muchas
haciendas y caseríos se hace sin reglas ni límites de competidores. La primera
asociación de coleo se fundó en el estado Yaracuy el 01-08-1943. La Federación
Venezolana de Coleo agrupa a todas las asociaciones; está inscrita en el
Instituto Nacional de Deportes y desde 1969 participa en los Juegos Deportivos
Nacionales.
Los
coleadores y aficionados llevan a cabo desde hace años una campaña para que el
coleo sea reconocido como deporte nacional por su carácter autóctono y por el
desarrollo del mismo, que se remonta a los primeros pueblos de la Colonia.
Las madrinas del coleo
LAS MADRINAS DEL COLEO
Autor: RAFAEL
SANTANA Voz: JOSE ALI NIEVES
Conjunto y
arpa: JOSEITO ROMERO
Actuación
especial: JOCHITO HERNANDEZ/ LUIS GALLARDO OBERTO
Las madrinas del coleo son figuras de presencia destacada
de las mangas. Ellas son la nota preciosa, llena de colorido de la jornada. Adornan
las talanqueras, vistiendo trajes bellísimos, apropiados al escenario campestre
de las tardes de toros coleados. Lucen botas vaqueras y se hacen las
desentendidas ante los ojos que ávidos las miran, las muy pícaras. Miran con el
rabillo del ojo a esos admiradores. Otras de estas chicas lindas miran de
frente, al coleador, a los mirones, a todos los que quedan deslumbrados con la
estampa de la mujer llanera. Y vestidas con sus trajes domingueros, ¡imagínense!
Ellas
son inspiración para los cuatro coleadores que corren detrás del toro con los
pechos apretados, buscando la mejor coleada y llevarse las cintas que ellas,
las madrinas del coleo, prenderán en las espaldas del coleador más audaz y
ganador indiscutible de la competencia, porque hizo filo e´lomo,
vuelta e´campana, mantuvo siempre la cola en su mano y dejó
en alto los colores de su estado.
Apenas ocurre esto, la
algarabía y la emoción se apodera de la manga. Esas mangas no se caen, porque
no son madera. De manera alternativa se grita en esas talanqueras:
Guárico con la cola, o
Cojedes con la cola, o
Miranda con la cola, según fuese el caso.
La
gente en las talanqueras de las mangas de Venezuela y la voz del narrador de la
competencia recalcan los nombres de los coleadores de nombradía: algo así como
Alejandro
Campaña Méndez, de Valle de La Pascua, con la cola
Le toca el
turno a El poeta Coleador
Por el
centro de la manga viene llegando Ricardo Prado
Colgado
por el estribo izquierdo Cheo Hernández Prisco…
Cuando coleaba Jesús Aguilera, gritaban alborozadas las niñas lindas de las talanqueras. Lo aclamaban cuando este coleador,
referencia obligada en esta materia, entraba a colear a la manga y coleaba.
Guárico, Valle de La Pascua, tenían la cola. Y gritaban ¡Guárico con la cola!, si era un
campeonato nacional.
Tú me pones la cinta
Ese
coleador audaz, el primero, el más destacado de la competencia, tendrá además
el placer de que la muchacha más linda de las talanqueras prenda en su espalda
la cinta. Y si es la muchacha que le roba el sueño, la que anda rondando y no
se atreve a declararle su amor, la recompensa es aún mayor. Esa cinta tiene
mayor valor, se la puso ella, la mujer por la que anda suspirando. Es el mejor
premio a su osadía. Si por esa muchacha linda* (recuerden lo que
cantaba JOSE CATIRE CARPIO) arriesga su vida en la manga.
El coleo como inspiración:
EL GABÁN COLEADOR
(ARMANDO
MARTÍNEZ)
Ritmo: Gabán
/joropo recio
TOROS COLEADOS (recopilación)
Voz: CHEO
HERNANDEZ PRISCO/
La otra voz
no la identifico/Quien sepa que por favor informe.
(La historia
del Coleo)
EL MEJOR CABALLO DEL COLEO VENEZOLANO
Voz: CHEO
HERNANDEZ PRISCO
Ritmo: joropo
recio
SIETE GLORIAS DEL COLEO
(Voz: CHEO HERNANDEZ PRISCO)
COLEADORES GUARIQUEÑOS
(ARMANDO MARTINEZ)
Ritmo: joropo
en tiempo de Kirpa
OTRAS CANCIONES DEL COLEO
AMOR Y TOROS COLEADOS
L y M: MARCOS
EDUARDO HERNANDEZ Voz: JOSE ALI NIEVES
Conjunto:
JOSEITO ROMERO
LP ALCARAVAN
COMPAÑERO/Cachilapo 087
Conjuntos: JOSEITO
ROMERO, GUILLERMO HERNANDEZ Y RAMON QUINTO
LA NOVIA DEL COLEADOR
Voz: JOSE ALI
NIEVES
L: ROBERTO
RAMIREZ /M: ADELIS SOTO VALERA
LP YO NO
VENDO MI CABALLO/Sello Cachilapo LPC 082
YO NO VENDO MI CABALLO
(L y M:
RAFAEL SANTANA) Voz: JOSE ALI NIEVES
JOSEITO
ROMERO Y SU CONJUNTO
LP YO NO
VENDO MI CABALLO/Sello Cachilapo LPC 082
CUANDO MUERA MI CABALLO
L y M: RAFAEL
SANTANA
CONJ. Y ARPA:
JOSEITO ROMERO
LP: JOSE ALI
NIEVES EL PICO DE ORO/Cachilapo 070
UN ADIOS A MI CABALLO
L y M: RAMON
PEREZ
CONJ. Y ARPA
GUILLERMO HERNANDEZ
ADIOS MI CABALLO INDIO
AUTOR:
JORGE GUERRERO
Voz:
FRANKLIN ABREU
ADIOS MI CABALLO INDIO
Voz: ADOLFO CONTRERAS
RECOMENDADOS TODOS,
al igual que todas las que han escrito y escriben los compositores del coleo. Hay una lista grande.
Investigación y texto
Elba Romero López
Señores, por favor, un receso. Esto sigue, porque también hay:
Un Léxico del Coleo
Diccionario del coleo de la A a la Z
Le toca el turno a la mujer venezolana en las mangas.
Los caballos más famosos de las mangas venezolanas
Coleadores veteranos
Los Compositores del coleo
Los Compositores del coleo
Todo lo bueno que pasa aquí en este país es material de primera en este blog.
ResponderEliminarDe todos los temas de lo bueno de Venezuela hay que hablar in extenso. En una sola página no cabe
todo. Es Venezuela.
Si tienen material del bueno, mándenlo, pues.
ResponderEliminarEn este blog se reafirma lo bueno de Venezuela y su gente. Se firma, se reafirma y se divulga lo positivo de VENEZUELA. Qué GRANDE es este país.
Es EL MEJOR. ES VENEZUELA, señores.