Anecdotario
El sabio JOSE FRANCISCO TORREALBA
y su estirpe de
llanero
Hato
San Roque (Guárico) 16/06/1896-Caracas 24/7/1973
Sus
restos reposan en San Juan de Los Morros
Guariqueño contramarcado
(Tomadas de Vivencias Llaneras del Abuelo)
PADRE, AMIGO Y COMPAÑERO
REINALDO ARMAS
Los llaneros lo son de manera genuina, a
todo evento y en toda circunstancia. Actúan como llaneros en todas las esferas
sociales en las cuales se desenvuelvan. No importa si tienen estudios universitarios
o no. Los llaneros nunca reniegan de su origen y por donde pasan dejan marcada la
huella de su llaneridad y se les reconoce como lo que son: llaneros
contramarcados.
Criollo y vernáculo,
dicen muchos en un mal uso del idioma castellano, porque ambos vocablos
significan exactamente lo mismo. Pero si no lo decimos así creemos que no se
nos entiende; y es menester recalcarlo: llanero
criollo y vernáculo. Quién lo duda. Vamos a ver quién se atreve a ponerlo
en duda. Vamos a ver quién se atreve.
El sabio guariqueño JOSÉ FRANCISCO TORREALBA, a quien mi mamá visitaba en su humilde consultorio de
sus tiempos iniciales como médico, buscando alivio a sus males físicos, fue un
llanero así. Criollo y vernáculo. Las anécdotas que se cuentan de él lo
confirman, lo refrendan y quienquiera que lo firme, lo selle y lo publique,
para que quede “dado, sellado, firmado y
refrendado. Publíquese”.
(Mi mamá salía de madrugada, acompañada de mi hermana
mayor -7 años mayor que yo-, muy enfermiza ella desde chiquita, aunque no la
criaron con leche pedía, porque la tomaba a la pata de la vaca, espumosa esa
leche, en totuma; para ver si lograban los primeros puestos en la larga lista
de pacientes, que de todas partes del estado Guárico y estados circunvecinos
iban a buscar en su casa-consultorio, al gran facultativo, amigo, solidario y
profesional de la medicina a carta cabal. El gran médico, el mejor doctor en
mil leguas a la redonda. Galeno entre los galenos).
Cuentan quienes conocieron al sabio
Torrealba por el trato diario, por referencias o por la importancia de este
guariqueño graduado en 1922 de Doctor en Ciencias Médicas, con excelentes
calificaciones, en la Universidad Central de Venezuela.
Hay muchas anécdotas del llanero zamarro que fue JOSE FRANCISCO TORREALBA. Aquí dejo algunas de ellas tomadas del portal
vivenciasllanerasdelabuelo y libros consultados:
* "El
doctor José Francisco Torrealba era
tenido como un gran sabio por todo el mundo, menos por su esposa. Sara Torrealba, hija del Sabio (y comadre de
María Itriago Camejo), solía contar que cuando su madre peleaba con el doctor
Torrealba, ella se ponía barrer con rabia justo al lado de esposo, en los
momentos en que este atendía a sus pacientes, "murmurando" entre la
nube de polvo que intencionalmente levantaba, en voz baja pero con suficiente
volumen para que todos la oyeran: "¡Qué sabio Torrealba ni un carrizo! ¡Un
farsante, eso es lo que es! ¡Umjú!" y lo decía una y otra vez.
El Sabio, consciente de que su esposa cuando estaba brava
era más peligrosa que el mismísimo Mal de Chagas, la oía "sin
rechistar"; y los pacientes, aguantando la risa, se hacían los locos". MIGUEL ÁNGEL ITRIAGO MACHADO PRIMICIA PARA EL NUEVO I.I. : TRES NUEVAS ANÉCDOTAS
INÉDITASCDOTARIO PRIMERA PARTE.
* En otra
ocasión, se le vio en San Juan de Los Morros, usando un zapato en un pie y, una
alpargata en el otro, y a quién le preguntaba él le decía: "Voy andando
con lo propio y con la importado".
* Otra vez estaba por la
sabana cerca de Calabozo y unos estudiantes ingleses que venían a hacer su
pasantía con él, sin conocerlo, lo encontraron y le pidieron que le bañara sus
caballos a lo que el accedió. Cuando ellos agradecieron el favor, él les dijo
que el favor se lo hizo a los caballos.
* De sus años de estudiante de Medicina en la UCV de la esquina de San
Francisco se cuenta que sus compañeros le hacían objeto de burlas que él
ignoraba, o se hacía el desentendido. Pero era tan notoria su excelencia como
estudiante, que era muy buscado para que les explicara a los demás alumnos.
Dicen que en una ocasión, era tanto el
tiempo que tenía que invertir en esas "clases particulares", que
manifestó que tenía una enfermedad contagiosa, lo cual alejó a los muchachos y
le permitió dedicarse a su auto-aprendizaje. (Astucia, chispa criolla y zamarrería del
llanero).
Del séptimo de los 9 hijos que tuvieron
sus padres Don Tereso Torrealba y
Doña Ana María González de Torrealba, también se cuentan otras muchas anécdotas, como
las que siguen:
* Cuenta el
abuelo que en una oportunidad se le
esperaba en una sala de la Universidad Central de Venezuela, (ubicada en ese
entonces en la esquina de San Francisco), donde iba a dictar una conferencia.
Don José Francisco solía vestir con el traje que para la época se llamaba
Slack, consistente en camisa y pantalón de kaki, con su sombrero calado hasta
las orejas y con un andar pausado. Cuando el vigilante le miró, no le permitió
la entrada al recinto. Sin perder la calma, el sabio se sentó en la acera, y al
rato fue rescatado por uno de los conferencistas (por allí leí que era el
rector Bianco) que había salido a averiguar el motivo de la tardanza. Y es que
el sabio Torrealba mostraba gran rebeldía ante las normas sociales.
El
poliglota Torrealba
El sabio guariqueño hablaba varios idiomas: francés,
alemán, portugués e italiano. De eso también hay anécdotas, como ésta que
sigue:
* Cuenta el Abuelo que una vez fue invitado por la
Embajada Alemana más o menos en el año
35, a reunirse con el Director del Hospital de Berlín, para que diera una
conferencia sobre Medicina Tropical. Al llegar con su particular forma de vestir, la secretaria
dudó de recibirlo, sin embargo preguntó al Director quien lo hizo pasar de
inmediato. El Director quedó muy impresionado de la fluidez con que el Sabio hablaba el Alemán.
–
¿Y que otros idiomas habla, además del español?
-Francés y algo de Portugués e Italiano. Muy sorprendido el Director
preguntó:
-¿Y
donde aprendió a hablar esos idiomas?, a lo que el sabio con su característica
sinceridad, respondió: En Zaraza!
* Ya concluidos sus estudios, requirió cancelar los
aranceles de grado y no contaba con recursos para ello, acudió entonces al
famoso Nicolás Felizola, quien le contestó que en su pueblo no hacían falta
médicos. David Gimón Pérez, que había escuchado la petición y la respuesta,
proporcionó al joven graduando el dinero que requería. Pasado el tiempo,
Felizola lo mandó a buscar pues estaba muy enfermo. Torrealba dijo que iría
siempre y cuando lo fueran a buscar en una hamaca y después lo regresaran de la
misma forma, pues tenía mucho que leer y no podía perder tiempo. Así se hizo y
cuando llegó ante Felizola, éste le pidió que lo curara, a lo que Torrealba
respondió: Cálmate que ahora estás en mis manos.
* Otra anécdota muy simpática ocurrió cuando un grupo de rectores
fue a su casa a escuchar al sabio. Torrealba mandó a colocar las "silletas"
y los recibió. En plena conversación, Cuenta el abuelo que se acercó al grupo
una india con una bandejita para ofrecer a los visitantes, quizás café, dándole
al sabio una dosis más generosa. Después se quedó inmóvil al lado de Torrealba
y más tarde se repitió el hecho, por lo que disimuladamente se le acercó uno de los médicos (leí por allí que fue el
Dr. José Domingo Leonardo) y le preguntó al oído al Sabio, usando una expresión
muy común en nosotros los venezolanos: "¿Oiga doctor, y esa señora qué
pito toca?", a lo que Torrealba contestó: "Éste - mostrándose la
entrepierna- ella es mi esposa".
Otras anécdotas del sabio Torrealba léanlas, por favor en el
sitio http://cuentaelabuelo.blogspot.com o en vivencias llaneras del abuelo, que es lo
mismo.
Datos biográficos de
Torrealba
José Francisco Torrealba nació en el
hato San Roque, en las cercanías de Santa María de Ipire (estado Guárico,
Venezuela), el 16 de junio de 1896. Sus padres fueron Don Tereso Torrealba y Doña
Ana María González de Torrealba. Fue el séptimo de nueve hijos de esta unión.
Además de sus investigaciones y conocimientos médicos, Torrealba
también aportó una docena de hijos a su país luego que contrajo matrimonio con
Rosa Isabel Tovar, de Zaraza, con quien compartió 43 años de su existencia. Sus
doce hijos son: Ana Isabel, Pedro Aquilino, José Witremundo, Ana Rosa, José
Francisco, Ana Teresa, Sara del Pilar, Rafael Tereso, Jesús Rafael, José Ramón,
José Nicolás y Ana Benigna, todos profesionales universitarios.
De
la biografía del sabio Torrealba escrita por JOSÉ
RAMÓN TORREALBA, RAFAEL T. TORREALBA,
ANA BENIGNA TORREALBA Y ANA TERESA TORREALBA sólo tomé unos breves datos. Lo demás que quieran saber
de este llanero venezolano, lean lo escrito por sus familiares en http://www.cazadoresdemicrobios.com.ve/capitulos/jose_fran_torrealba.html
“Fue un autodidacta y suplió la falta de
estudios de postgrado formales con incesantes lecturas de textos de la ciencia
médica europea dominante para la época; no sólo de Parasitología y Medicina
Tropical sino de Psiquiatría, Psicología, Cardiología, Obstetricia y
Ginecología, Pediatría, Terapéutica, entre otros. Leía y hablaba varios
idiomas: francés, alemán, portugués e italiano. Era un asiduo lector de los
clásicos griegos y romanos, de filosofía, de literatura en general y de todo
conocimiento que contribuyera a su formación integral”.
Investigación
y texto
Elba Romero López
bueniisimo
ResponderEliminar