El milagro de la Perla
El Milagro de la perla
Chelías Villarroel
José Ramón Villarroel
http://youtu.be/icGHXnlRI5U
Oh virgen del Valle Patrona de Oriente
http://youtu.be/2uOeOEuS7xQ
Los Caminanticos
Rauda, rauda
(Motivo guaquerí)
http://youtu.be/l5iCFRy9_wc
Autor e intérprete: Jesús Avila
A la Patrona de Oriente, Nuestra Señora del Valle se la llama de diversas maneras. Muchos le dicen “La Virgen Linda”, otros la llaman “La Muñeca”
por su rostro sonriente y angelical, millones se refieren a ella simplemente como La Patrona o la Virgen Marinera. Distintos nombres para la Virgen del Valle, la Patrona de
los marinos, y siempre es la misma gran devoción.
Como quiera que se le
llame, ella es la Santa Virgen del Valle, hacedora de milagros, que se venera
no sólo en Venezuela, pues tiene devotos en todo el mundo. Su santuario en el
Valle del Espíritu Santo, en la Isla de Margarita, está lleno de ofrendas que
sus fieles han ido llevándole en pago de las promesas por los milagros
concedidos.
Entre todos ellos
destaca y conmueve el Milagro de la Perla, que un día un pescador margariteño, Domingo, y su esposa Juana, le llevaron en agradecimiento
por haberlo salvado de que le amputaran la pierna que una raya le picó.
Es uno de los más
portentosos milagros que Nuestra Señora del Valle ha hecho. La devoción de sus
fieles va más allá de cinco siglos.
El Milagro de la Perla
Chelías Villarroel
https://youtu.be/FcMhl1eU54g?list=PLa1bfDLu5Uh46MXHVh5JJt56TBsoOUo5a
Chelías Villarroel
https://youtu.be/FcMhl1eU54g?list=PLa1bfDLu5Uh46MXHVh5JJt56TBsoOUo5a
Cuentan que un día un
humilde pescador llamado Domingo, nacido
en Punda, salió muy de mañana a pescar en las profundidades del mar de
Margarita, con la ilusión de sacar del fondo las perlas más bonitas que allí
abundan. Las perlas del mar de Margarita dieron renombre a la isla de Cubagua y
dejaron asombrados a los conquistadores españoles, como narra la historia.
-¡Ayyy!, gritó el hombre de pronto, a leco tendido que se oyó hasta en la casa del Viento Norte y lo despertó.
Cuando revisaba el manto de coral, lo atacó con su filosa púa una raya que
rondaba los criaderos de ostras. Con mucho esfuerzo salió a la superficie y
llegó sangrante a la orilla, donde fue atendido por los lugareños que, en vano,
intentaron parar la infección que había gangrenado la pierna.
La salud de Domingo y
su futuro como pescador se vieron seriamente comprometidos y de nada sirvieron
los remedios para sanar su herida. La
pierna se le ulceró hasta la rodilla y sólo su amputación podía salvarle la
vida, lo que también significaba la muerte para un hombre de la mar. Ante un
desenlace fatal, Juan, su mujer, invocó a la Santa Virgen del Valle.
Como pago a la
intercesión divina de Vallita, Juanita
le prometió llevarle la mejor perla que su esposo hallara el primer día de su
regreso al mar, una vez curada su dolencia. En un hecho sorprendente, impulsado
además por la gran devoción y los rezos de la esposa del pescador, la pierna de
Domingo sanó a los pocos días.
De vuelta a su trabajo de
pescador, Domingo se tiró al mar por el mismo sitio donde tuvo el accidente con la mantarraya,
deseando encontrar una bonita perla para pagar la promesa que su esposa hizo a
la Virgen del Valle. En el fondo halló una inmensa ostra sujeta al manto de
coral.
Al abrirla, quedó
maravillado y su rostro mostraba el asombro por tan espectacular descubrimiento.
No era una perla común. Era una perla que asombrosamente delineaba la forma de
su pierna y mostraba el rastro de su cicatriz. El portentoso hallazgo dejó
admirados a todos en Punta y en toda Isla de las Perlas.
“Hoy la perla, en forma
de pierna, puede ser admirada en un manto bellamente tejido que se expone en el
Museo
Diocesano del Valle del Espíritu Santo”, cuentan los cronistas
neoespartanos.
En este asombroso hecho
se inspiró el poeta, periodista y educador neoespartano, Jesús Marcano Villanueva (La Asunción, 1892-11/01/1943) para escribir en julio de 1906, en Caracas, el
poema que les dejo aquí, El Milagro de la Perla.
Jesús Marcano Villanueva es también el autor del poemario El corazón que
sabe amar. Desempeño importantes cargos, entre los cuales están el
de Director de la imprenta del Estado Nueva Esparta; Director del Semanario El Heraldo de
Margarita; columnista de los diarios caraqueños El Universal y La Esfera; y el de Cónsul de Venezuela en Puerto Rico.
El milagro de la perla
(Jesús Marcano Villanueva)
I
V
Margarita
se perfuma Voló
el grito de Domingo
con los
jazmines del alba, sobre
la tierra bizarra
se ilumina
con sus perlas, y
hacia El Valle desde Punda
y se viste
de esmeralda como
loca se va Juana
cuando el
capricho celeste VI
la bendice
con el agua; Era
el ocho de septiembre
pero nada
le sonríe Cuando
Carúpano lanza
y la dora
de esperanza su
cariño a Margarita
como la
Virgen cautiva por
la Virgen de la gracia,
en El Valle
de la gracia. Cuando
El Valle está enfiestado
II con
la muchachas de Irapa,
La aurora
suelta su trenza de
El Pilar y Río Caribe:
sobre la
mar desgreñada toda
gente noble y sana
y va
rompiendo zafiros VII
la marinera
piragua; La
Virgen está en su trono,
capitán de
mar y viento junto
a su trono está Juana
es el
marino de Juana, los
ojos clávanse en ella
la mujer
más hilandera y
ella reza arrodillada,
que se
conoce en la playa. Con
una vela encendida
III y en
la Virgen puesta el alma:
Dicen las
gentes que ella se
le va la vida toda
Cuando el
hombre se quejaba hacia
la flor de la gracia.
del dolor
de aquella pierna VII
herida por
una raya, Afuera
y cerca del rio
a la Virgen
del Oriente el
galerón se desgrana
y ardida de
fe cristiana entre
bandolas y cuatros;
la fe del
margariteño toda
la gente se alegra
que al hijo
del diablo espanta, cuando
abre sus labios Juana,
ofreció la perla fina para decir el milagro
que su
marido pescara, de
la Virgen de la gracia
si le
otorgaba el milagro
de que la
dolencia mala, IX
dejara al
pobre Francisco Al
otro día temprano
ganarse la
vida honrada. De
viento y de mar picada
IV iba
rompiendo zafiros
Y es cierto
que un día la
marinera piragua;
De setiembre
y con el alba, capitán de mar y viendo
Cuando a
Domingo el café es
el marido de Juana,
Le llevó su
noble zamba, la mujer más tejedora
Ambos vieron
que la pierna que
se conoce en la playa.
Estaba buenita
y sana.
X XI
Ella se
queda contenta Domingo
también es buzo
En el patio
de su casa , de cabeza como llaman
Sentada en
el viejo ture, a
esos hombres que no temen
Que es
herencia de su mama, a
cuarenta brazas de agua;
Dándole vueltas
al huso y
cumpliendo lo ofrecido
Para el
hilo de la hamaca, a
la Virgen por su Juana
Que son las
margariteñas desde
la borda del barco
Mujeres de
alma tan blanca se
tira desnudo al agua.
Como el
algodón en copos,
Como la
espuma del agua.
XII XIV
A poco surge el cristiano Cuando a su
casa llegó
con su
carga de esperanza, El
hombre de la piragua,
y es un
héroe bajo el cielo la
mujer tenía tres onzas
sobre su
rauda piragua de
hilo para la hamaca;
y
fue un día de aleluyas
Abre una
concha y desea sobre
el oro de la playa,
Encontrar la
perla cara, El
milagro de la Virgen
La perla de
la promesa, como
un lucero alumbraba,
Que a la
Virgen hizo Juana, y
en Porlamar y Juangriego,
Y sus ojos
se deslumbran La
Asunción y Santa Ana,
Cuando el
milagro resalta; el
milagro florecía
El barroque
era una pierna volando
de casa en casa.
Y era la
pierna tallada, La
gente así lo comenta
Como en la
suya, la forma en
aquella tierra brava
De aquella
dolencia mala. Que
con Fajardo se vino
Al
Valle de Los Caracas
y
fulgura en la bandera
en
una estrella muy alta;
así
lo cuenta el marino
de
aquella Isla bizarra,
que
tiene a Vicente Fuentes
para
vivirla en el alba,
y
a la Virgen milagrosa
para
encenderla de gracia.
Representación del Milagro de la Perla en la impresión de Estampilla de IPOSTEL conmemorativa a los 500 años de Margarita que se celebró el 15 de agosto de 1998
Diseño y originación a cargo de Jorge Mier Hoffman
Diseño y originación a cargo de Jorge Mier Hoffman
La virgen escogió ser venezolana
Nueva Cádiz fue azotada
por la fuerza implacable de la naturaleza, y
como único sobre viviente, la imagen de una Virgen
que fue llevada por el mar hasta las playas de
Porlamar.
Recopilación y texto:
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