La Pájara Pinta
En Venezuela los niños
ya no juegan como antes. La tecnología sacó del juego a las rondas infantiles,
las metras, el trompo, la zaranda, las 40 matas, el palo quemao, el papagayo,
que se fue volando a las alturas y se llevó la cuerda que saltábamos cuando niñas
en un conteo de las líneas de una carta que regularmente eran cuarenta.
Los niños de ahora
tienen juegos electrónicos, teléfonos celulares de lo que llaman “última generación”,
que ellos manejan mejor que los adultos. Son maestros -creo que será mejor
decir, “gran maestro”, aunque no se trata del juego de ajedrez- todo lo nuevo
que sale al mercado en esta materia. Los patines también quedaron fuera de
escena.
Con esta especie de “todos
contra los juegos infantiles” o tocoji,
igualmente quedaron fuera del juego, la algarabía, los gritos alegres, el
bochinche y las palabrotas que van aprendiendo los niños en el transcurso de su
segunda etapa de socialización (la escuela, la calle, los amiguitos), proceso
que parece inevitable cuando la criatura sale del primer círculo social (papá,
mamá, hermanos, abuelos, primos, demás familiares y amigos).
Los juegos que ya no juegan
En Venezuela hay muchos
juegos tradicionales, tantos que de esto tengo que hablar en dos partes. Entre estos
juegos desplazados están:
La zaranda Trompo Gurrufío
Las metras Papagayo Perinola
Yo-yo La
zaranda Carreras de sacos
Las rondas La
rayuela
El palo ensebado Saltando
la cuerda
Policías y ladrones
El papagayo
Papagayo, en Venezuela y España; Cometa, en Colombia; papalote, en México; aquiloni,
en Italia; volantín,
en algunos países latinoamericanos, es uno de los juegos infantiles
tradicionales de Venezuela.
Este juego es muy
popular entre niños, aunque también lo vuelan adultos, varones y hembras,
casados, solteros, es decir, todo el que deja salir su niño interior quiere
elaborar y elevar su propio papagayo.
La estructura es de
madera liviana y puede tener la forma que cada cual quiera darle. Se elabora
con palos muy delgados -generalmente de forma poligonal- que sostienen un papel
de seda, plástico o tela con el diseño que aflore de la imaginación; y sostiene
una cola de trapo que mantiene la dirección y le da equilibrio.
Se echa a volar con una larga cuerda y se
estabiliza con una cola hecha de trapos. De origen remoto, se dice que el Papagayo
fue inventado por los chinos y que llegó a Venezuela desde Europa en la época
colonial.
En
Venezuela su práctica ha decaído mucho, aunque se intenta mantener esta
diversión que antaño disfrutaban los niños venezolanos Principalmente en Semana
Santa y en la temporada de vacaciones escolares –agosto y septiembre- que es
cuando el viento sopla más fuerte. Durante los meses de agosto y septiembre se
realizan en muchos estados competencias de papagayo con modalidades como:
• El papagayo que se
eleve más alto.
• El más colorido.
• El más grande.
• El más pequeño.
• El más creativo y otras especialidades.
Saltar la cuerda
Este es un juego de
niñas, en el cual dos participantes toman los extremos de la cuerda y la hacen
girar, al mismo tiempo que de una en una, las demás participantes saltaran
sobre ella, y la que toque la cuerda pierde el turno y entra otra niña en su
lugar.
Se aumentará poco a
poco la velocidad de girar la cuerda, de acuerdo a la duración del participante
que está saltando. Gana la persona que soporte más tiempo saltando la cuerda.
El juego se acompaña con el siguiente diálogo
-Tum, tum
-¿Quién es?
-El cartero
-Qué busca
-Traigo una carta
-¿De cuántas líneas
-De cuarenta (o veinticinco, sesenta o más
líneas)
Trompo y zaranda
El baile de la zaranda se practica
fundamentalmente en el llano venezolano (llano central) durante la Semana
Santa. Es un juego originario de los
indios nativos (guaiqueríes, guamonteyes, arahuacos, timotes, tamanacos,
caribes, palenques, entre otros), en esta zona se juega principalmente en la
época de Semana Santa o días santos. La zaranda se elabora con el fruto de la
mata de taparo.
La tapara o totuma es
atravesada en forma vertical por un palito, en cuya parte superior se un cordel,
que al halarlo hace girar la zaranda. Al momento de girar (bailar) la zaranda
emite un sonido ronco, como de cigarrón. El objetivo del juego es romper la
zaranda con el trompo.
Las niñas -y las mujeres,
cuando juegan los adultos- se colocan en círculos y bailan sus zarandas y los niños
y hombres lanzan sus trompos para destruir la zaranda. El sitio preferido del
juego es el patio de la casa, generalmente en el campo, ya que en época de
vacaciones todo el que quiere y puede se va a sus casas de vacacionar, fuera de
la ciudad.
También
se practica este juego en épocas de velorios del Santo, que son rituales
religiosos que se acostumbra realizar para agradecer favores o milagros que le
han hecho a un ser querido. En este ritual las mujeres lanzan y bailan sus
zarandas y el hombre lanza su trompo para pegarle a la zaranda de la mujer que
le gusta, si la destruye la mujer será su novia por esa noche.
Otra
forma del juego del trompo y la zaranda
es: se agrupan 6 a 10 mujeres e igual número de varones, lanzan sus
zarandas y los trompos; si quedan zarandas sin destruir ganan las mujeres y si
las destruyen todas, ganan los hombres.
Esta
diversión se disfrutaba el siglo pasado y centurias anteriores. Todavía se
practica en pueblos, aldeas y caseríos, en medio de la algarabía de los
chiquitos de la casa, los jóvenes e incluso los adultos. La Zaranda,
zumbadora ella, se bailaba hasta en la ciudad. Era muy estimada la zaranda que
sonara más duro y más bonito, en los patios en las casas, o en las calles solas
de los pueblos de la provincia.
Muchos
recuerdan que se hacían competencias y desafíos de zaranda, entre los jugadores
apasionados al deporte popular venezolano. Se hacían apuestas y había
discusiones entre los jugadores, quienes a veces se peleaban a puño limpio y puntapiés
si hacían trampa.
Trompo
Agarreme ese trompo en láuña
Este juguete, compañero de la zaranda,
es elaborado en madera, torneado de forma semi-circular y con una punta
metálica, que al ser lanzado por medio del cordel, da vueltas sobre su propio
eje, logrando un movimiento cinético de alta velocidad. El trompo posee líneas
bien definidas a su alrededor, las cuales guían al aficionado o aprendiz a
enrollar la cuerda (guaral) sobre su superficie.
Al
igual que las metras, el trompo tiene pasos, reglas y formas para jugarlo:
·
Picar la
troya:
Consiste en demarcar una especie de polígono sobre una superficie plana
(preferiblemente arenosa) donde se lanzarán posteriormente los trompos.
a) El jugador que al intentar picar la
troya para buscar su turno, quede más lejos del centro del polígono.
b)
El jugador que al lanzar el trompo, no le baile.
c)
El jugador que al buscar librarse, falle al intentar dar los toques
respectivos.
·
Librarse: Significa recoger el
trompo en pleno movimiento, con la palma de la mano, para darle toques al
trompo en pena, sin que éste pierda su fuerza de movilidad. Cada jugador
manotea y lanza lejos el trompo dando el último toque, hasta completar el
recorrido planeado y llegar de nuevo al punto de partida, la troya.
Gurrufío
Juguete tradicional que
se elabora con dos tapas de refrescos aplastadas, en la versión actual), ensartadas en un cordel o pabilo sobre las
cuales se ejerce tensión con las manos, para ejecutar un movimiento giratorio
rápido.
También se puede hacer el gurrufío con dos botones. En Venezuela se hacen competencias para elegir al más diestro en cortar las cuerdas del oponente con el filo de las tapas.
Averiguando sobre este juguete encontré que es un viejito de cuatrocientos años de existencia. Es decir, que se juega desde hace todo ese pocote de años.
Averiguando sobre este juguete encontré que es un viejito de cuatrocientos años de existencia. Es decir, que se juega desde hace todo ese pocote de años.
Elba Romero López
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