“El venezolano es bueno, pero se ha estado echando a perder. Tenemos que cambiar”
Cecilia Martínez, primera locutora de Venezuela
“Cecilia,
¿cuánto tiene el pote?”
Cecilia
Martínez Mendoza, tataranieta del ex Presidente de la
República, Cristóbal Mendoza, prima y
modelo de Armando Reverón (“él hacía unas muñecas horribles y era yo”) y del destacado
humorista Leoncio Martínez, Leo,
fue la primera voz femenina de la radio venezolana. Caraqueña que nació (26/11/1913)
entre las esquinas de Truco y Guanábano fue testigo presencial de la evolución
de Venezuela desde principios del siglo XX. Estuvo allí desde la Venezuela
rural y la ciudad de los caserones con largos corredores y techos rojos que
llamaban la Sucursal
del Cielo.
Fue la segunda de los 4 hijos del
matrimonio de Alberto Martínez Reverón
y Josefina Mendoza Aguerrevere,
nieta del ex Presidente Cristóbal Mendoza. A los 13 años Cecilia quedó huérfana
de madre, por lo que su padre se encargó de la crianza de ella y sus hermanos
Josefina, Beatriz y Alberto.
Fue compañera de juegos del niño Rafael Caldera, con quien coincidía en
el patio de la casa de su abuela Josefa
Aguerrevere de Mendoza, abuela también de Lorenzo Fernández González Mendoza. Fue compañera de estudios de María Teresa Castillo en el colegio
Chávez.
Cuando niña enfermó de la difteria y
el doctor José Gregorio Hernández Cisneros, médico de cabecera de su familia
le puso una inyección. Desde entonces lo consideró el doctor que le salvó la
vida. “Yo lo vi muerto. Estaba chiquitica. Él vivía
a una cuadra y salí corriendo cuando lo atropellaron. Mi papá lo invitaba a
comer pollito. Era un hombre muy bello. No sé si será santo, porque para eso
exigen una pila de cosas. Pero para mí, que lo conocí de cerca, era un santo”, contó ella sin disimular su orgullo por haber tenido a
tan famoso galeno como médico de cabecera.
"Cecilia Martínez fue quien cantó en vivo el primer jingle publicitario.
Fue amiga de presidentes, artistas e intelectuales
y hasta de José Gregorio Hernández, lo cual siempre
recuerda porque, dice, fue quien le salvó la vida".
Fue amiga de presidentes, artistas e intelectuales
y hasta de José Gregorio Hernández, lo cual siempre
recuerda porque, dice, fue quien le salvó la vida".
Famosa entre famosos
Cecilia bailó con Carlos Gardel en el Club Paraíso,
salió con Pedro Estrada y modeló para Armando Reverón. En la Quinta Anauco vivió de niña durante una temporada uego de la muerte de su madre y
con su padre y hermanos fue a visitar a su tía Lola, esposa de Enrique Lazo,
dueños de la histórica mansión. (Como recuerda la historia de Venezuela, en la Quinta Anauco se hospedó Simón
Bolívar en su última estadía en Caracas antes de abandonar el país
para siempre).
Son muchos los
recuerdos que tiene una persona que alcanza a vivir noventa o cien años. Cecilia Martínez es una
de esas personas:
“He vivido
los malos y los buenos. ¡Se me olvidan cuáles eran! A ver, nómbremelos. Mi papá
decía de Gómez: ‘Ese no sirve para nada’. Pero López Contreras no era malo.
Raúl Leoni, tampoco. Rómulo Betancourt, tampoco. Eran presidentes que podían no
estar: no eran buenos ni malos”.
La niña pionera de la radio se
codeó con los fundadores de la radio y la televisión en Venezuela. Cecilia Martínez también estuvo en
sitio preferencial ahí el primer día que se transmitió la primera imagen
televisiva en Caracas. En la radio su primer jefe fue Edgar Anzola, pionero y figura prominente de la radiodifusión. Los
inicios en la radio fueron cuando apenas llegaba a los 14 años de edad.
La hija del cajero principal del
ferrocarril La Guaira-Caracas, Cecilia Martínez, pertenecía a varias de las
familias más encumbradas de la capital, que vivían “en una casa humilde”, en la
esquina de Truco, número 103, teléfono: 3429, donde vivió hasta que se casó con
Germán Alvarez Lemus, su primer esposo. En esa casa del centro de Caracas la animó
su primo Eduardo Martínez Plaza, a
integrarse a la Broadcasting
Caracas, emisora que cubría su programación con talento vivo.
Así fue el comienzo de la carrera
de locutora de Cecilia Martínez. La
primera voz femenina de la radio venezolana ejerció y disfrutó su profesión de
manera ininterrumpida hasta más allá de sus 70 años. La muchachita tenía un
gran repertorio musical que heredó de su madre, el cual contenía pasodobles,
merengues y coplas españolas que la señora Mendoza de Martínez tocaba al piano
mientras sus dos hijas mayores la acompañaban cantando. Cecilia tenía además
con una notable veta histriónica, que le sirvió mucho para desempeñarse en
radio y TV.
“De pequeña mi padre me llamaba Margarita Xirgu, la gran actriz española de su época, porque yo siempre estaba actuando”. Confesó la niña pionera de la radio y la televisión venezolana que no recuerda nada desagradable de su trayectoria laboral en ambos medios de comunicación, en especial la TV. “Yo fui consentida por todos porque yo era una niñita cuando comencé. Nunca tuve un problema en televisión”.
El escándalo con John
En el principio de la radio en
Venezuela los programas y la publicidad se hacían con talento vivo y recursos
técnicos limitados que se ingeniaron los primeros radiodifusores. Como no había
grabaciones, pero sí publicidad, los locutores y artistas de la radio debían
presentarse a la emisora cada vez que debía emitirse la cuña de su
responsabilidad. Ante este compromiso tan serio a la muchachita de la familia Martínez Mendoza le tocaba correr seis
veces al día para llegar a tiempo a la Broadcasting Caracas y recitar o cantar su
texto.
En esta rutina andaba cuando le
tocó cantar el jingle que promocionaba un jabón fabricado en Caracas y
distribuido con el nombre del empresario-boticario, John Laúd (Cecilia Martínez dijo que
podría hacer sido escrito por Andrés
Eloy Blanco, quien lo habría enviado desde la cárcel donde cumplía condena
política (una de las tantas veces que lo mandó preso Gómez).
El jingle fue uno de los primeros
de la historia de la publicidad en Venezuela y Cecilia cantaba así:
Suspirando
está en el baño, Ana María de la Luz, /Porque ella quiere bañarse con John Laúd
/ y su madre no concibe que Ana María de la Luz / quiera meterse en el baño con
John Loud / mamita, mamita, encárgame un ataúd / si no me dejas bañarme con
John Loud.
La crónica de aquellos tiempos
reseñó que los versos fueron censurados por la moral gomecista, que los
consideró atrevidos, contrarios al decoro y las buenas costumbres de la sociedad de entonces.
Un día el químico Loud se apareció en la emisora y pidió conocer a “la
cantante” que con tanto salero publicitaba su producto. Se quedó de una pieza y
grande fue su sorpresa cuando vio aparecer una chiquilla vivaz y con mucha escena.
De Armando Reverón
recuerda:
“Era primo
hermano de mi papá. Por supuesto que lo conocí: lo queríamos mucho, a pesar de
su locura, porque era medio malo de la cabeza y pataruco. Lo obligábamos a
salir con nosotros a comer. Fui modelo suya. ‘Párate ahí, Cecilia’, me decía.
Hacía una muñeca horrible, y esa era yo”.
En sus últimos años
vivió en la Residencia Planchart, en Caraballeda, donde los jubilados tienen
pequeños apartamentos, desde cuyos balcones contemplan la selva tropical que
rodea la edificación. Allí recibía familiares y a las antiguas amistades e hizo
nuevas relaciones.
En el país sus
admiradores la recuerdan especialmente por el programa de concursos Monte sus
cauchos Good Year que, a través de Radio
Caracas Televisión, animaba con el
profesor marabino Néstor Luis Negrón, patrocinado por la empresa estadounidense. El programa se mantuvo en el
canal de Bárcenas durante 12 años. "Cecilia, cuánto tiene el pote", preguntaba el profesor Negrón, y ella
respondía dando la cantidad exacta que
había ese momento: “el pote tiene...”
De mujeres
Cecilia Martínez
ganó en 1940 la primera demanda por divorcio que se sentenció en el país. No
fue fácil para una mujer enfrentar un divorcio en aquellos años de atavismos y
prejuicios sociales. “Fue
duro divorciarse en una época represiva para las mujeres...”
-Fue
muy fuerte. Pero todo el mundo estaba de parte mía. Mi esposo fue muy mal
portado, me divorcié y me volví a casar. Yo fui muy feliz en mi segundo
matrimonio, con Eduardo Reyna, que era argentino. Fui muy feliz con él.
Estudió
hasta sexto grado, pues en aquellos años era mal visto que las mujeres
estudiaran bachillerato, los padres eran muy estrictos en la crianza de sus
hijas, a quienes se preparaba para casarse, ser madres y atender al esposo y el
hogar.
Cecilia
actuó como extra en la primera radionovela de Venezuela se llamó “Santa Teresa”,
donde interactuó con maestras como Carmencita
Serrano y Margot Antillano.
A
través de tres espacios que se transmitieron entre 1954 y 1982, Cosas de
mujeres (RCTV), Nosotras las mujeres (Venevisión) y Toda una mujer
(VTV) estimuló a las venezolanas en la transición entre el ama de casa y la
profesional.
Desde
que se instauró el voto femenino en la década del 40, jamás se ha perdido una
elección, confesó. Para ella, la época más represiva para los medios de comunicación
fue durante la dictadura gomecista.
“Siempre
ha habido algo de represión. Pero la más represiva fue la época de Gómez.
Llegaba un fiscal a la emisora y decía: “Usted estuvo pasada”, y nos llamaban
la atención. Creo que hubo más represión en radio que en televisión”.
A
criterio de Cecilia Martínez todavía hay en Venezuela discriminación hacia las
mujeres. “No una discriminación en sí, sino que los hombres quieren que seamos
santas y ellos unos demonios”. De igual manera cree que “Hay más liberación en
el mundo que en Venezuela. Yo he viajado y lo he visto. Yo fui un poco
perseguida, porque era joven, trabajadora, bonita y muchos hombres me atacaron.
Muchos me buscaron el ladito malo, pero en eso mi padre fue una maravilla”.
A
Cecilia le extrañaba el comportamiento de la gente con ella y sus
manifestaciones de afecto cuando la veían en la calle.
-Se
alborotan. ¿Hasta cuándo se alborotan? (risas) ¡Ya yo soy una vieja! Me
preguntan cómo empecé, todo eso que a la gente le da curiosidad. "¿Y usted
se divorció?", "¿se casó dos veces?". Y respondo, "Sí, me
divorcié, y luego conseguí otro marido".
jocoso, hermosos estos relatos me encantaba Cecilia Martinez cuando la invitaban a los programas eras muy suspicaz.
ResponderEliminarExcelente resumen de los hechos vividos por este Personaje, que ahora pasa a ser parte de la Historia, el Teatro, la Radio y La Televisión Venezolana. Te fuiste para Siempre, pero, te quedas en el Corazón de muchos, CECILIA MARTINEZ. Tus últimas palabras en este cuerpo de comentarios es Buenísima; ... "-Se alborotan. ¿Hasta cuándo se alborotan? (risas) ¡Ya yo soy una vieja! ... " ... :)
ResponderEliminarBello y orgullosa de esa Venezolana pionera en muchísimas cosas desde sus pensamientos diarios, que bello llegar así de Vieja !!!! Gracias !
ResponderEliminaruna historia fascinante de luchar por lo que se quiere y mantener en el tiempo, muchas mujeres de hoy deben seguir este ejemplo de vida, hasta sus últimos días locutora por siempre
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