Calendario de festivales musicales en Venezuela
de enero a diciembre se canta en este país
Otra vez con su permiso Don Adolfo Martínez Alcalá utilizo este nombre para hablar de lo que pasa en ¡Esta Tierra Mía! Pasa de todo don Adolfo. Pasa de todo y todo lo que pasa reafirma nuestra esencia, nuestra nacionalidad. Eso es casta, don Adolfo. En esta conversación imaginaria con usted le doy un parte completo de lo es cotidianeidad en Venezuela. No es un parte sin novedad. Es un parte con novedades.
Fíjese usted don Adolfo que aquí en Venezuela, dónde más podría ser sino aquí, en Venezuela, la tierra de todo lo posible... y lo imposible. Fíjese le digo, aquí en esta tierra de gracia hay un calendario propio de aquí, un almanaque de festivales criollos. Va de enero a diciembre, como el calendario gregoriano. Doce meses completicos los cantantes venezolanos, de aquí de Venezuela, se la pasan cantando de festival en festival. Hasta bailan en esos festivales. Disfrutan esos festivales
No importa de qué tipo sean esos festivales don Adolfo Martínez Alcalá. ¿Son un parrando llanero local? No importa, ahí se presentan ellos. ¿Espectáculo local, regional, nacional? Sea lo que sea, se presentan. Apenas si dicen aquí estoy si no me han visto. Sin aviso ni protesto, sin consultar con nadie, ni siquiera averiguan quién es el dueño de la fiesta, pasan pa´ lante. Pasa adelante y... ay don Adolfo, me cuesta decirlo. Me da como pena. Pena, penita, pena. Pero se lo digo.
Pasan pa´lante y se adueñan de la fiesta.
-Aquí llegué yo, el propio que manda. ¡Vamos a ver quién se atreve. Que salga pa´lante.
-Tengo la mejor garganta. El mejor buche es el mío, dice en voz alta el recién llegado.
-Y el mío también compadre, dice el que lo acompaña.
-Compadre de sacramento y compadre de juerga, --responde el interpelado, con clara garganta, recalcando, defendiendo su puesto-, no se me alebreste. No se me alebreste. Llevo la voz cantante.
-No sea parejero, compadre, recalca el de la voz cantante.
Río Arauca, no me retes
Así dicen estos hombres y mujeres del llano adentro venezolano.
-Voy a pasá y es para allá pa´l otro lado que voy. Voy ya pa´ Colombia, dicen los venezolanos.
-Voy para Venezuela, pa´Venezuela es que voy y es ya, responden casi al unísono los colombianos, a pesar de que tienen en medio al Arauca vibrador.
El río Arauca vibrador los separa a uno y otro, a los dos. Y ambos se le alzan al Arauca, don Adolfo. Es casta, es estirpe, Don Adolfo. Son venezolanos y son americanos y se le alzan a cualquiera. El miedo se asusta con estos dos. El miedo les limpia los zapatos a ellos. Se los limpia y se los pule. El miedo le limpia los zapatos a colombianos y venezolanos. Es así don Adolfo. Se inclina ante estos dos y les limpia los zapatos.
Vamos a ver quién se atreve, creo que dicen.
Hasta se van a Colombia. En un saltico los venezolanos se pasan a Colombia a participar también en los festivales de allá al otro lado del río Arauca vibrador. Se pasan para allá, don Adolfo. Bueno, también los colombianos se la pasan aquí. Se vienen en bongos, curiaras, lanchas, nadando, igualmente se pasan para acá cruzando caminos, pueblos, trochas, veredas, parajes enmontados. Caminan, don Adolfo. Andan. A ellos también les gusta el bochinchito.
Tienen un bochinche estos dos.
Se pasan la vida en eso: pa´acá, pa´allá. De Colombia para Venezuela, de Venezuela para Colombia.
Y hasta se casan entre sí. Los colombianos vienen a buscar novia en Venezuela; y en respuesta los venezolanos, y las venezolanas, según sea el caso, se buscan pareja en Colombia.
Colombianos y venezolanos han llegado al extremo de inventar Festivales Binacionales, donde únicamente participan cantantes de allá y de acá. No entre más nadie que esto es de a dos, imagino yo que dicen los cantantes, compositores, arpistos, cuatristas, maraqueros... el conjunto criollo completo. Es festival binacional sólo para Colombia y Venezuela.
¿Cuántos países conforman a América, don Adolfo? Además de Colombia y Venezuela hay otros países, vecinitos de estos dos, hermanitos de estos dos. Pero de todas maneras, no. Binacional es Colombia y Venezuela y viceversa. Ella y yo, yo y tú. Binacional traduce exactamente Colombia y Venezuela, según el diccionario propio que además tienen, exclusivo de los dos.
Se la pasan cantando, todo el tiempo cantan. Hacen letra viva eso que dijo Conny Méndez, que VENEZUELA HABLA CANTANDO. Es así don Adolfo Martínez Alcalá. Ahora con los adelantos de las comunicaciones, también hablan cantando en la red -todos los adelantos de ahora en materia de comunicación, comenzando por Internet-, riman en la red, montan videos y demás en www.youtube.com, www.goear.com, FB y toda la parentela completa de estos medios masivos de comunicación.
Pero no es sólo en Venezuela que se habla cantando. No, no, no, los colombianos igualmente se la pasan en eso. Venezuela y Colombia andan de la mano. Para arriba y para abajo andan de la mano. Rompieron todas las barreras, se saltaron los límites. No me atrevo a decir que borraron esas fronteras. No me atrevo..., pero creo que lo hicieron los muy voluntariosos estos.
¿Qué hacemos don Adolfo?
Mejor no nos metemos en eso.
De todas maneras dejo aquí una vista parcial de ese almanaque binacional, a ver que le parece. Demás está decirle que espero pronta respuesta, usted que sabe. Si quiere me manda un mensaje en Alas de una Gaviota, la nueva forma de mensajería, nuevo medio de transporte, que inventó JOSE ENRIQUE CHELIQUE SARAVIA, para enfrentar a los modernísimos y avanzados medios de comunicación del siglo XXI referidos arriba. Chelique Saravia es el mismo que dice en otra canción suya que y que "cuando yo vivía en El Tigre le enseñé hasta a los jorungos a jace sancocho e´ lebranche (...)". A ver como no Compai es el título de la referida canción esta que compuso Chelique.
Treinta días y más días
El calendario gregoriano ha inspirado muchas coplas, ejemplos de las cuales dejamos en líneas más abajo; y en Venezuela los copleros del llano lo cumplen casi en su totalidad. Hasta se puede decir que se lo aprendieron al caletre. El calendario de los festivales musicales en Colombia y Venezuela es gregoriano. Es el mismo calendario gregoriano que se usa en casi todo el mundo. Por eso antes de continuar hablando de todos los festivales que se hacen de enero a diciembre en ambos países vecinos y hermanos, dejo aquí unas coplas inspiradas en el calendario gregoriano, nativo de Europa, el mismo que sustituyó al calendario juliano y se usa oficialmente en Venezuela desde el 14 de marzo de 1583.
Recuerde don Adolfo que pasó así: ese día señalado, en Venezuela se dio la orden para se comenzara a usar el calendario gregoriano, en vez del calendario juliano, y que se suprimieran los diez (10) días, según la bula papal "Inter gravissima". Las coplas, versos, o como los quieran llamar, aquí están y dicen así (es que riman todo y hasta le ponen música:
No importa de qué tipo sean esos festivales don Adolfo Martínez Alcalá. ¿Son un parrando llanero local? No importa, ahí se presentan ellos. ¿Espectáculo local, regional, nacional? Sea lo que sea, se presentan. Apenas si dicen aquí estoy si no me han visto. Sin aviso ni protesto, sin consultar con nadie, ni siquiera averiguan quién es el dueño de la fiesta, pasan pa´ lante. Pasa adelante y... ay don Adolfo, me cuesta decirlo. Me da como pena. Pena, penita, pena. Pero se lo digo.
Pasan pa´lante y se adueñan de la fiesta.
-Aquí llegué yo, el propio que manda. ¡Vamos a ver quién se atreve. Que salga pa´lante.
-Tengo la mejor garganta. El mejor buche es el mío, dice en voz alta el recién llegado.
-Y el mío también compadre, dice el que lo acompaña.
-Compadre de sacramento y compadre de juerga, --responde el interpelado, con clara garganta, recalcando, defendiendo su puesto-, no se me alebreste. No se me alebreste. Llevo la voz cantante.
-No sea parejero, compadre, recalca el de la voz cantante.
Río Arauca, no me retes
Así dicen estos hombres y mujeres del llano adentro venezolano.
-Voy a pasá y es para allá pa´l otro lado que voy. Voy ya pa´ Colombia, dicen los venezolanos.
-Voy para Venezuela, pa´Venezuela es que voy y es ya, responden casi al unísono los colombianos, a pesar de que tienen en medio al Arauca vibrador.
El río Arauca vibrador los separa a uno y otro, a los dos. Y ambos se le alzan al Arauca, don Adolfo. Es casta, es estirpe, Don Adolfo. Son venezolanos y son americanos y se le alzan a cualquiera. El miedo se asusta con estos dos. El miedo les limpia los zapatos a ellos. Se los limpia y se los pule. El miedo le limpia los zapatos a colombianos y venezolanos. Es así don Adolfo. Se inclina ante estos dos y les limpia los zapatos.
Vamos a ver quién se atreve, creo que dicen.
Hasta se van a Colombia. En un saltico los venezolanos se pasan a Colombia a participar también en los festivales de allá al otro lado del río Arauca vibrador. Se pasan para allá, don Adolfo. Bueno, también los colombianos se la pasan aquí. Se vienen en bongos, curiaras, lanchas, nadando, igualmente se pasan para acá cruzando caminos, pueblos, trochas, veredas, parajes enmontados. Caminan, don Adolfo. Andan. A ellos también les gusta el bochinchito.
Tienen un bochinche estos dos.
Se pasan la vida en eso: pa´acá, pa´allá. De Colombia para Venezuela, de Venezuela para Colombia.
Y hasta se casan entre sí. Los colombianos vienen a buscar novia en Venezuela; y en respuesta los venezolanos, y las venezolanas, según sea el caso, se buscan pareja en Colombia.
Colombianos y venezolanos han llegado al extremo de inventar Festivales Binacionales, donde únicamente participan cantantes de allá y de acá. No entre más nadie que esto es de a dos, imagino yo que dicen los cantantes, compositores, arpistos, cuatristas, maraqueros... el conjunto criollo completo. Es festival binacional sólo para Colombia y Venezuela.
¿Cuántos países conforman a América, don Adolfo? Además de Colombia y Venezuela hay otros países, vecinitos de estos dos, hermanitos de estos dos. Pero de todas maneras, no. Binacional es Colombia y Venezuela y viceversa. Ella y yo, yo y tú. Binacional traduce exactamente Colombia y Venezuela, según el diccionario propio que además tienen, exclusivo de los dos.
Se la pasan cantando, todo el tiempo cantan. Hacen letra viva eso que dijo Conny Méndez, que VENEZUELA HABLA CANTANDO. Es así don Adolfo Martínez Alcalá. Ahora con los adelantos de las comunicaciones, también hablan cantando en la red -todos los adelantos de ahora en materia de comunicación, comenzando por Internet-, riman en la red, montan videos y demás en www.youtube.com, www.goear.com, FB y toda la parentela completa de estos medios masivos de comunicación.
Pero no es sólo en Venezuela que se habla cantando. No, no, no, los colombianos igualmente se la pasan en eso. Venezuela y Colombia andan de la mano. Para arriba y para abajo andan de la mano. Rompieron todas las barreras, se saltaron los límites. No me atrevo a decir que borraron esas fronteras. No me atrevo..., pero creo que lo hicieron los muy voluntariosos estos.
¿Qué hacemos don Adolfo?
Mejor no nos metemos en eso.
De todas maneras dejo aquí una vista parcial de ese almanaque binacional, a ver que le parece. Demás está decirle que espero pronta respuesta, usted que sabe. Si quiere me manda un mensaje en Alas de una Gaviota, la nueva forma de mensajería, nuevo medio de transporte, que inventó JOSE ENRIQUE CHELIQUE SARAVIA, para enfrentar a los modernísimos y avanzados medios de comunicación del siglo XXI referidos arriba. Chelique Saravia es el mismo que dice en otra canción suya que y que "cuando yo vivía en El Tigre le enseñé hasta a los jorungos a jace sancocho e´ lebranche (...)". A ver como no Compai es el título de la referida canción esta que compuso Chelique.
Treinta días y más días
El calendario gregoriano ha inspirado muchas coplas, ejemplos de las cuales dejamos en líneas más abajo; y en Venezuela los copleros del llano lo cumplen casi en su totalidad. Hasta se puede decir que se lo aprendieron al caletre. El calendario de los festivales musicales en Colombia y Venezuela es gregoriano. Es el mismo calendario gregoriano que se usa en casi todo el mundo. Por eso antes de continuar hablando de todos los festivales que se hacen de enero a diciembre en ambos países vecinos y hermanos, dejo aquí unas coplas inspiradas en el calendario gregoriano, nativo de Europa, el mismo que sustituyó al calendario juliano y se usa oficialmente en Venezuela desde el 14 de marzo de 1583.
Recuerde don Adolfo que pasó así: ese día señalado, en Venezuela se dio la orden para se comenzara a usar el calendario gregoriano, en vez del calendario juliano, y que se suprimieran los diez (10) días, según la bula papal "Inter gravissima". Las coplas, versos, o como los quieran llamar, aquí están y dicen así (es que riman todo y hasta le ponen música:
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- Treinta días trae noviembre,
- con abril, junio y septiembre;
- veintiocho sólo uno
- y los demás, treinta y uno.
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Otra versión dice:
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- Treinta días traen septiembre,
- abril, junio y noviembre.
- Todos los demás treinta y uno
- excepto febrero que tiene veintiocho,
- y en año bisiesto veintinueve.
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Una variante latinoamericana reza así:
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- Treinta días tiene noviembre
- con abril, junio y septiembre.
- Los demás son treinta y uno
- menos febrero mocho
- que sólo trae vientiocho.
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De enero a diciembre y de diciembre a enero
Sepa don Adolfo que el río Arauca vibrador es testigo presencial de la festejadera en la que se la pasan todo el año, mes a mes, los colombianos del otro lado del río y los venezolanos de este lado de ese inmenso aguasal que lleva el Arauca, el mismo que se nombra en ALMA LLANERA; el Arauca que inspiró a don ROMULO GALLEGOS, el de DOÑA BARBARA, Santos Luzardo, Marisela y Lorenzo Barquero junto a todos los demás.
Por lo pronto menciono algunos de esos festivales del calendario musical de Venezuela. La lista es larguísima. Figúrese usted, son doce meses de festivales. A lo largo y ancho de Venezuela, pero de esto le seguiré informando don Adolfo en trabajo de investigación aparte que ya está casi listo. De todas maneras, no lo puedo hacer yo sola. Acabo de comisionar, sin pedirle permiso a nadie a todos los venezolanos que saben de esto, y están todos de guardia. Quienquiera que sepa algo al respecto, un dato, un datico, que se comunique conmigo. No hay tarjeta de invitación especial.
Aquí una muestra. Es sólo una muestra. Esta lista de abajo es de doce meses completicos. Tendremos un calendario gregoriano de los festivales venezolanos. Los colombianos que no se escondan, también figurarán aquí. Ya los vimos.
* La Panoja de Oro
* Festival Internacional El Silbón de Oro
* Festival Internacional Doña Bárbara
* Las Fiestas de Elorza (dicen los apureños que es lo más criollito del mapa)
* Festival La voz del Alma Llanera
* Festival Las Cinco Aguilas Blancas Festival
*Festival Biruaca de Oro – Apure. Venezuela.
*Festival Nacional Tasajera de Oro – Carabobo. Venezuela.
*Festival Internacional Araucano de
Oro – Arauca. Colombia.
*Festival Internacional del Corrío
Llanero – Puerto Carreño. Colombia.
*Festival Internacional Florentino de
Oro – Apure. Venezuela.
*Festival Internacional Florentino de
Diamante (sólo para Florentinos) – Guárico.
Venezuela.
*Festival de Joropo
*Festival de la Voz del Páramo (2005) Mucuchíes estado Mérida.* Festival de la Voz Recia ( en el Marco de la Ferias del Sol Mérida estado Mérida)
De este tipo y este nivel también hay:
*Festival Institucional de la Voz Universitaria (2003) Aula Magna de la Universidad de los Andes
* Festival de la Voz UNEFISTA (región Occidental) (2007) San Cristóbal estado Táchira
* Festival de la Voz Liceísta
(desde 1985) Chaguaramas estado Guárico
Se comienza desde chiquitos:
* Festival Infantil
Cantaclaro (1980) Valle de la Pascua estado Guárico
Es sólo una muestra. Una muestra pequeña.
Señores, con su permiso. Hasta más tarde.
Definitivamente, Venezuela habla cantando. Ahora Colombia también como que sí. Cantan, bailan y zapatean fuerte contra el piso. Que se rompan esas alpargatas. Si eso pasa don Adolfo bailan descalzos. Con la pata pelá, como dice la canción aquella. Con la pata en el suelo. Sólo ellos dos. Son festivales binacionales. Todos sabemos que es binacional.
Definitivamente, Venezuela habla cantando. Ahora Colombia también como que sí. Cantan, bailan y zapatean fuerte contra el piso. Que se rompan esas alpargatas. Si eso pasa don Adolfo bailan descalzos. Con la pata pelá, como dice la canción aquella. Con la pata en el suelo. Sólo ellos dos. Son festivales binacionales. Todos sabemos que es binacional.
Investigación y texto:
Elba Romero López
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