Las mamás de aquí acunaron y mecieron
en sus brazos a Gloria al Bravo Pueblo
Desde antes de nacer lo hicieron
Fue así, lo dijo el profesor Calcaño
Él sabía de eso. Fue su especialidad.
DUERME MI TRIPON
(OTILIO GALINDEZ)
http://youtu.be/NjqtleH-Dpc
VENEZUELA HABLA CANTANDO
L y M: CONNY MENDEZ
Primera versión
VENEZUELA HABLA CANTANDO
http://youtu.be/QISq8O1PGts
Versión ROSA VIRGINIA CHACIN
http://youtu.be/ZxtWA3nXcOo
VENEZUELA HABLA CANTANDO
(Con traje largo en los grandes salones)
http://youtu.be/QISq8O1PGts
Las nanas venezolanas son mestizas, como
mestizos somos todos los americanos, desde el norte hasta el sur, en los tres
subcontinentes americanos. Somos mestizos todos. Todos estamos mezclados con
los europeos, los indios y los africanos que trajeron de tan lejos en barcos
negreros, que así los llamaron desde la
primera vez.
Es así, todos los
nacidos en América, nuevo continente, somos una mezcla, homogénea, bien batida,
(bátelo, batelo, batelo, creo que
dijeron y se fajaron a batir quienes batieron la mezcla a partes iguales) y
bien amasada. Sin grumos. Homogeneidad total. Somos mestizos y, en consecuencia,
nuestras nanas son mestizas.
Están regadas por todo
el nuevo mundo, cuyo descubrimiento acabó de un manotazo con aquello de “el mundo es plano; no señor, es redondo; que
no, que sí. Que no, que no y no. Que sí, que no, en mi casa mando yo”.
La primera señal del
mestizaje de las nanas venezolanas en particular, y americanas, en general, podría
estar en Doña Ana.
Esta nana llegó de España. Se vino de polizón en un barco y nadie la descubrió,
pero al bajar del navío la detuvieron. En el propio puerto de La Guaira la
descubrieron. Imagino que fue así. Es pura imaginación:
-- ¿Quién
es usted, de dónde viene, para dónde va?
-- Yo, yo,
yo… pero bueno, ¿qué le pasa al guardia?
-- ¿Para
dónde va polizona le pregunté?
-- Para
Caracas.
-- Cédula
contra la pared, muéstreme sus papeles.
--Pa pa pa
qué …, se inquietó la nana.
-- Si no
tiene carta de nacionalidad venezolana no entra.
-- Bueno,
está bien, señor guardia.
♫Hay un rumor♫
La
nana Doña Ana, ronda española, nacida en España,
recién llegada a la Capitanía de Venezuela desde España allende los mares, en
el mismo puerto de La Guaira comenzó a danzar con la música del Himno Nacional,
con la misma entonación del coro y las estrofas de la Marsellesa venezolana.
Se vistió con el traje típico venezolano.
Si precisamente tras esa
canción patriótica se vino.
-Soy nana
venezolana. Y con papeles en regla, imagino que dijo Doña Ana.
-Voy a ´dentrar´,
afirmó con falta de ortografía y mal hablada. Con acento ´essspañol´genuino.
-Pase
pues, ya tiene nacionalidad, convino la autoridad.
Le hablaron de ese canto
patriótico, a la distancia lo oyó, era un rumor, y fue como un canto de sirena.
Quedó encantada y, como hechizada, -no con la música del flautista de Hamelin-, no, no, con la música de la también llamada Canción de Caracas,
se vino al encuentro de ese canto tan atrevido, tan audaz.
En España, desde el
mismísimo Rey, todos, se escandalizaron cuando por barco los conquistadores, corregidores,
comendadores, encomenderos, todos, le avisaron a Su Majestad, que por estos
rumbos inventaron una canción que invitaba a rebelarse contra el reino español.
Lo que más escandalizó en toda la comarca, en todos los rincones del Palacio, en
todas las cortes de todo el viejo mundo, fue eso de:
♫abajo cadenas, abajo cadenas
gritaba el señor, gritaba el señor
y el pobre en su choza
libertad pidió
Prácticamente comenzando
la canción, la primera estrofa,
después del coro. ¡Qué horror! ¡Qué osadía! Es conspiración contra el soberano.
Los acólitos de Su Majestad El Rey gritaban ¡Traición! ¡Traición! ¡Traición! Porque aún más: esa canción agregaba de
corrido:
♫A este santo nombre
Tembló de pavor
El vil egoísmo
Que otra vez triunfó (bis)
♫
Y más todavía. Fue el acabose. ¡Se van a alzar todos!, se
asustaron y acertaron los europeos:
III
♫Unida con lazos (bis)
Que el cielo formó (bis)
La América toda
Existe en nación
Y si el despotismo
Levanta la voz
Seguid el ejemplo
Que Caracas dio.
♫
La propia Doña Caracas, la Sultana del Avila, fue
la primera que se alzó. Tenía que ser ella. Dio el ejemplo. ¡Fin de mundo! En
el viejo continente
todos se asustaron. Doña Aña, no. Esta nana se vino siguiendo
el canto del Himno Nacional de Venezuela. Me
gusta, me gusta, me gusta, cantó en castellano. Se vino y se quedó.
A Doña Ana le pasó como a todo el que
oye hablar de Venezuela, de lo venezolano o de los venezolanos. Con todos pasa
así. Se viene inmediatamente. Esta es la tierra de gracia y es la tierra de
promisión. Es VENEZUELA,
la madre más linda. Los recibe a todos con los brazos abiertos a todos.
-¡Vengan todos que los
voy a arrullar! Los voy a acunar mis niños lindos, pechochos. Y los voy a mecer
en mis brazos, los arrullaré con las nanas que arrullaron al Himno Nacional, dice
esta madre, la señora Doña Venezuela. Los cobija a todos. Y
los mima. ♪arrorró mi niño, arrorró mi sol, duérmete pedazo
de mi corazón♪.
Todos le cantan a los niños
En
Venezuela pasa así. Los venezolanos se inspiran en todo. Le cantan a todo,
riman por cualquier motivo. Es rutina, es el pan de cada día. Son venezolanos y
componen. Es verdad, Venezuela habla cantando y por qué no le van a cantar a
los niños. Ah, pues.
Por aquí por estos rumbos el pentagrama esta cuajado de
composiciones dedicadas a los niños, canciones infantiles añejísimas. Nanas de
hace añales, quizás desde el día 1 de Venezuela, la pequeña Venecia.
Muchísimos de estos cantos son de alcurnia, tienen casta, tienen estirpe.
Se han oído en las más altas esferas sociales, más abajito, también
en los caserones que antaño había en Caracas cuando era una damisela
encantadora. Se siguen tarareando entre el pueblo que se aglomeró en la propia
capital, llegados desde distintos rincones del país, de fuera, de al lado. De
todas partes se vinieron para Caracas. Se vienen todos los días.
Músicos y compositores de renombre, clásicos, populares,
conservadores, vanguardistas, innovadores; voces líricas, buches populares
mirandinos, voces educadas, voces genuinamente llaneras, del llano adentro, de
la costa, occidente, centro, de los cuatro puntos cardinales, componen, tocan y
cantan canciones infantiles, nanas mestizas, rondas, etc. Todos le cantan a los
niños en Venezuela.
Creo que estamos pretenciosos con los niños venezolanos
(este gentilicio abarca más allá de los bebés nacidos aquí y arropa a los
venidos de otros lugares cercanos o lejanos). Los venezolanos somos así, les
sigo insistiendo.
♪Dale la mano al que
llega♪ es nuestra filosofía aprendida en la
copla llanera andariega. Aprieta con
fuerza esa mano que tiendes, no puede ser un simple roce. Con fuerza.
Harina de otro costal
La extensa discografía venezolana inspirada, dedicada, a los
niños de por aquí no la podemos dejar acá de una sola vez. Se extendería mucho
este texto y a la gente no le gusta leer cosas tan largas. Es tarea pendiente,
porque además necesita espacio para ella sola.
Es harina de otro costal, dice
el refranero criollo. Esta discografía no cabe en un solo costal. Harán falta
varios costales.
Queden aquí de muestra algunos títulos y nombres. Nos
saltamos la discografía de los primeros tiempos (también merece espacio aparte
y que yo ahonde en ese pasado musical). Debo seguir curucuteando para poder
escribir con propiedad.
El llanero José Catire Carpio grabó feliz Es mi Niña y otros temas. El romántico Frank Quintero hasta canta y compone para los niños. En el
Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela estrenó temas de Nanas, uno
de sus más recientes discos. Ustedes conocen su voz de cuando en los años 80
cantaba La Dama de la Ciudad y ocupó el lugar que le
correspondió en el ambiente musical.
Morella Muñoz dejó su voz grabada en discos de pasta y
acetato y un trabajo para la posteridad sobre canciones infantiles.
María Teresa Chacín (ex rockera, baladista, ex intérprete de bossa nova y desde
hace tiempo, de música venezolana) Canta
cuentos. Cuando presentó este disco, planteó con simpatía y sencillez
acostumbradas, que el álbum "rompe con el estereotipo que se tiene de un
disco infantil”. Y agregó que “las canciones son para la mentalidad de los
niños de hoy”.
Carlos Moreán compone, toca y canta para la población infantil. La Serenta Guayanesa grabó en acetato varios discos dedicados
a los niños. Hizo un gran trabajo de recopilación y rescate de esos cantos ésta
reconocida agrupación musical. Hasta aquí, es material de investigación aparte.
EL NIÑO ES EL MISMO
Morella Muñoz
(Miguel Delgado Estévez)
CON REAL Y MEDIO
Serenata Guayanesa
LA PULGA Y EL PIOJO
Serenata Guayanesa
EL PAPAGAYO
Serenata Guayanesa
Investigación y texto:
Elba Romero López
Más música en canales youtube.com
nabajare
centinela de lo nuestro
Otras entradas relacionadas con este tema son:
ResponderEliminar1.- Costumbres: las nanas mestizas venezolanas (11/08/2011
2.- Tradiciones: Nanas mestizas (2011)
3.- Las nanas venezolanas son mestizas
4.- El Himno Nacional se acurrucó en la cuna con nuestros niños (día anterior).