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lunes, 3 de septiembre de 2012

¡Esta tierra mía! La Reina Pepiada




La historia de este plato genuino venezolano se las dejo aquí textual, tal cual la contó uno de los protagonistas, sabedor de cómo se amasan las arepas venezolanas y tal cual como anda esta historia de libre circulación en Internet. Sólo los intertítulos y los subrayados los puse yo, y los recalqué. Es una historia vieja que ya es una vieja historia.
¡Salud, señores!   ERL


La historia de le reina pepiada (o pepeada?)
(Fuente: De circulación libre en el Internet)

http://www.venezuelansuncoast.org/miven.htm


Sadel, el primer y más famoso comensal
Cada vez que todo venezolano, esté donde esté, saboree este plato genuino venezolano, que piense en el futuro de su país, y que Dios y la Patria nos premien por decidir sabiamente el rumbo a seguir. Que esa decisión reafirme el dicho ese que dice: cada quien nace con su arepa bajo el brazo.


      Indudablemente es la arepa más popular del país. La inventaron los famosos Hermanos Álvarez. Aquí tenemos la historia, según nos la narra Heriberto Álvarez, de 83 años, nativo de Las Araujas, estado Trujillo.  
      “La autoría de la Reina Pepiada no es sólo mía, sino también de mis seis hermanos ya fallecidos y, por supuesto, de mi ingeniosa madre: María de los Santos Álvarez, que en paz descanse. Todo comenzó cuando mi papá murió, estando nosotros muy jóvenes. Mi mamá nos trasladó desde Trujillo para Caracas en un camión de estacas. Nos instalamos en la Esquina de Cola e' Pato, en El Guarataro”.
-Allí montamos un negocio de empanadas que se hicieron tan famosas, que la gente se venía desde El Paraíso, expresamente, a probarlas. Como nos fue tan bien pudimos abrir otro local, de Maderero a Bucare, cerca de la Plaza Miranda. Mis hermanos y yo le pusimos El Chance, fue allí donde vendimos las primeras tostadas. 

Las arepas que comieron Sadel y otros famosos

     -Nuestro primer cliente se acercó a las 8:30 de la mañana, en octubre del año 49. Nos preguntó: 'Muchachos, ¿qué es eso de tostadas?'. Le explicamos que así se le decía a la arepa rellenita en Trujillo. Pidió una de queso de mano y se la devoró gustosamente. Se llamaba Alfredo Sánchez, vivía a una cuadra del negocio y era un aficionado al canto. Después se convirtió en Alfredo Sadel. Imagínese qué suerte nos dio de ser el primero que se comiera una de nuestras arepas.
      “Con el tiempo fuimos creciendo y, en el año 55, abrimos Los Hermanos Álvarez, en La Gran Avenida, la que comunica Plaza Venezuela con Sabana Grande. Estábamos en un punto estratégico, porque teníamos al lado la hermosa floristería de las hermanas Belloso y un negocio muy visitado que se llamaba Todo París”, siguió contando Heriberto Alvarez.
“Nuestros clientes fijos eran AQUILES NAZOA, OSCAR YANES, BILLO FRÓMETA y ABELARDO RAIDI, entre otros. Ese mismo año, la señorita SUSANA DUIJM ganó el Miss Mundo. Para rendirle homenaje, vestimos de reina a una de nuestras sobrinas, que tenía apenas 12 años. La sentamos como en un altarcito, para que la gente la viera en el establecimiento. Entonces pasó un señor y nos preguntó por qué teníamos a esa niña allí. Le explicamos que era un homenaje a la nueva soberana de la belleza. Nos dijo:
-'¡Pero si yo soy el papá de Susana! Se las voy a traer para acá'. Y así fue.
“Un viernes, como a las 10:00 de la noche, se apareció la señorita Susana con su papá. Yo le di una tostada en sus manos y le dije: 'Mire, esta tostadita se la preparó mi mamá especialmente y se va a llamar La Reina, así como lo es usted'. Ella me dijo: 'Muchas gracias, mijo', y se la comió con un juguito. Y como en esa época, a las mujeres de buenas curvas, así como Susana, se les llamaba 'pepiadas', le pusimos ese apellido a la arepa. Mantuvimos el negocio hasta el año 68. Otro que nos promocionó incondicionalmente fue RENNY OTTOLINA. ¡Cómo se portó ese señor con nosotros!”

Cómo se amasa la arepa por aquí

      Sobre la preparación original siguió contando Heriberto Alvarez.
 'Se amasaba muy bien la mezcla y se le incorporaba una cucharadita de mantequilla. En aquella época se conseguía la marca Alfa, que era muy buena y salía barata.  Así, la masa adquiría una textura más flexible y perdurable. Una vez que se les daba forma, las arepas iban al budare por cinco minutos, luego al fogón hasta que se les levantaba la conchita, lo cual indicaba que estaban listas. El relleno, originalmente, es un pollo macerado: mi mamá primero lo sancochaba y le ponía bastante aliño y lo dejaba hasta el día siguiente en la nevera. Después lo horneaba y posteriormente era que le sacaba las lonjitas para rellenar la arepa. Una ocurrencia de ella fue ponerle aguacate. Y como en el negocio teníamos petit pois, porque a la gente le encantaba, entonces los añadimos a la arepa'.
      -Después de La Reina vino otra arepa que también se hizo famosa. Era La Multisápida. La llamamos así porque Rómulo Betancourt hablaba, en los cincuenta, del surgimiento de una política multisápida. Queríamos hacer alusión a algo que estaba sobre el tapete. La nuestra tenía un poquito de queso, otro poquito de chicharrón, otro de pollo… Bien bonita, eso sí.
      “No menos famosa fue La Prohibitiva. Era una tostada rellena de caviar, un invento de uno de mis hermanos como estrategia de ventas. La Reina costaba un bolívar y la gente se quejaba de que era muy cara, ya que las demás no pasaban de real y medio o real y cuartillo. Entonces pusimos La Prohibitiva a 27 bolívares para que La Reina luciera mucho más barata. Pero el venezolano siempre ha sido muy pantallero. Nunca faltaba alguno que llegara y dijera a todo gañote: '¡Álvarez, dame una prohibitiva!', y en secreto te susurraba: 'de queso de mano'. Todo era para aparentar que podían pagar una cosa que nunca se vendió”.
     - Otro de nuestros productos principales lo llamamos 'Sistema Nervioso'. No era más que el mondongo. Le pusimos así por un borrachito maracucho que siempre nos visitaba y pedía: 'Dame un nervioso'. Según él, era lo único que le quitaba el malestar.

Luis Caballero Mejías inventó la Harina Pan

“Pero el cliente, quizás, más importante que tuvimos fue el señor Luis Caballero Mejías. Una noche se presentó con una bolsita de harina y nos dijo: 'Muchachos yo preparé esta mezcla a ver si las arepas me quedan igual a las de ustedes'. Nos pidió que la probáramos y nos explicó que eran dos kilos de maíz, primero sancochados, luego molidos y posteriormente secados. Nos fue muy bien con esa mezcla. Y cómo no, si lo que nos estaba dando era la fórmula de la Harina Pan. Un día se presentó un señor llamado Lorenzo Mendoza y le compró la receta. Lo demás es historia”.

¡Buen provecho, señores!

ERL

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