Las 17 figuras del joropo venezolano

Baile de joropo venezolano. La mujer es la que invita
 y escoge pareja

JOROPO LLANERO ALFREDO SADEL.mp3

Autor: Manuel Briceño

El joropo es una forma tradicional de música y baile que identifica plenamente al venezolano. Antiguamente “joropo” se refería a una fiesta y con el pasar del tiempo se identifica más bien como una forma de música y baile. Desde el año 1700 en Venezuela se le identifica como joropo, dándole identidad nacional, pues se sustituye el vocablo “fandango” de origen español usado para referirse a fiestas y reuniones sociales y/o familiares.

El término Fandango identifica uno de los cantos y bailes más populares dentro del flamenco. El joropo no solo es un estilo musical, también es baile y danza, y representa además una fiesta popular, durante la cual los bailadores desarrolla diecisiete figuras perfectamente diferenciadas unas de otras, que le dan mayor colorido y belleza al baile. Es un baile alegre que divierte y en cada zona geográfica toma su propia esencia y desarrolla diferentes pasos y figuras en el baile, existiendo sin embargo figuras básicas que los identifican en cada región específica.

El Joropo es una danza ternaria cuyo lenguaje se caracteriza por la convivencia y el juego simultáneo de metros binarios y ternarios (6/8, 3/4 y 3/2), de carácter vivaz y alegre en el caso de los Golpes y más bien reposado y nostálgico en el caso de los Pasajes. Esta característica polimétrica se revela en los diferentes registros instrumentales y vocales que conforman el Joropo, por medio de polirritmias simultáneas o bien sucesivas, en el caso de las diferentes tipologías rítmicas, resalta una investigación exhaustiva del tema en  (http://www.pianollanero.com/Articulos/dialectica_golpes.html).

JOROPO ARAGUEÑO ALFREDO SADEL.mp3 
JOROPO TUYERO ALFREDO SADEL.mp3

Las 17 figuras del joropo

En Venezuela el joropo llanero desarrolla 17 figuras, de las cuales las principales son el valsiao, el escobillao o escubillao, el zapatiao y el toriao, junto a la revuelta, cada una con características propias y particularidades que aumentan la belleza del baile.  Cada una de estas figuras puede desarrollarse de manera independiente.

El valsiao se da en el inicio del baile y mantiene su origen español; en el vals las parejas se abrazan suavemente recorriendo el espacio de baile en tres tiempos propios del vals, dan vueltas rápidas en giros espirales. El siguiente, el escobillao, es una figura donde los bailarines colocados de frente mueven los pies a manera de cortos avances y retrocesos como si estuvieran cepillando el suelo.

El tercero, el zapatiao, es una figura varonil, en la cual la pareja baila sin soltar el abrazo o de manera suelta completamente, como es costumbre en los llanos. En esta figura el hombre hace sonar sus pisadas del fuego mientras la mujer se limita a escobillar.  El joropo llanero y el joropo oriental comparten las figuras el valsiao, el contorneao, el frenaito y el  zapatiao, vuelta y vuelta sencilla, terciao y pasao de mano.

En el baile del joropo venezolano la mujer es la que invita y escoge su pareja, luego de salir bailando solita. Sigue una especie de galanteo que la mujer esquiva durante buen rato. Así comienza el baile una vez que ella le lanza el pañuelo al parejo que escogió. Las parejas dejan ver su destreza al bailar desarrollando las distintas figuras: valseao, zapateao con finura, escobillado a la criolla, baile redondo y cruzado, baile de lado marcando, baile abierto escobillando y termina zapateando; pareja cerca y huyendo.

Las siguientes figuras son quiebre hacia la derecha, manos altas, requiebro, la revuelta y finaliza el baile del joropo con 8 vueltas.

Zúmbenle la colcha al arpa

El desarrollo de las 17 figuras del joropo llanero venezolano siempre dura una hora aproximadamente y se vuelve a comenzar. Al término del baile el arpa permanece en un rincón de la sala de la casa, tapada con la colcha, después del conocido “zúmbenle la colcha al arpa”, que todos los asistentes entienden como el fin de la fiesta.

En el llano regularmente los bailes al pie del arpa se hacen los fines de semana. Ya no son de varios días como antes, pero sí de media noche pa´l día y a veces  terminando el jolgorio de esa madrugada, algunos de los asistentes organizan otra parranda para el siguiente día, y si el cuerpo aguanta, pues se sigue bailando otros más. Durante el siglo XIX y hasta la segunda mitad del siglo XX los bailes duraban hasta una semana o más, costumbre que se fue con el tiempo.

Ya los bailes no son como antes, pero igual se disfrutan los que se hacen en la actualidad, porque Venezuela habla cantando y siempre se está listo para bailar donde quiera que haya dónde y apenas “reviente” el arpa con el cuatro y las maracas.  

          Figura: las 8 vueltas y agarre de mano. 

@ElbaRomeroLopez