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miércoles, 11 de enero de 2012

Tradiciones: La paradura del Niño




         En los estados andinos se celebra entre los meses de enero y febrero del año nuevo la Paradura del Niño, una tradición de siglos, con la cual se recuerda la etapa de los primeros días del Niño Jesús. Esta costumbre que se realiza con toda solemnidad en los estados Táchira, Mérida y Trujillo, incluye el Robo y Búsqueda del Niño.
                Esta celebración se realiza entre el 24 de diciembre y el 2 de febrero, coincidiendo con la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria. Se dice que esta celebración es una herencia de las tradiciones europeas de la edad medieval, en las cuales se realizaban escenificaciones afuera de las iglesias inspiradas en las liturgias y en la historia sagrada.
La paradura es una hermosa fiesta que se celebra en las casas donde la devoción de sus habitantes se expresa en complejos y elaborados pesebres; porque sin nacimiento no hay paradura. Esta tradición andina consiste en pasear al niño Jesús en un pañuelo de seda, con cantos y procesiones, para lo cual, el día de la celebración, músicos, cantantes, rezanderos y padrinos entonan coplas pidiendo al niño dios que bendiga las casas y los campos.
Cuando termina el paseo, el niño es regresado y vuelto a colocar en el pesebre, pero de pie, recordándose así los inicios de la vida del hijo de Dios. Una vez elaborado el pesebre y celebrada la navidad, en los hogares de los Andes se e convoca a una reunión a vecinos, familiares y amigos con la intención de realizar la paradura del niño.
Lo primero es escoger a una pareja de padrinos y algunos músicos y rezanderos para acompañar la celebración tradicional, la cual continua con el paseo del niño por la casa o por el vecindario. Una característica fundamental de la paradura es la entonación de cantos y alabanzas al Niño Jesús, inspirados en pasajes de la Biblia y de la cotidianeidad de los andinos.

La tradición del pesebre vino de Italia
La primera representación del nacimiento de Jesús la hizo San Francisco de Asís en el año 1223, en la provincia italiana de Rieti, cuando improvisó un pesebre viviente con pastores, jóvenes y adultos de la provincia de Greccio.
         Con estos pobladores recreó la escena del nacimiento del Niño Jesús en un establo de Belén de Judea, no habiendo podido conseguir hospedaje en ninguna hospedería, narra la historia. Nunca imaginó San Francisco de Asís que había iniciado  en aquel lejano año se convertiría en una tradición en todo el mundo cristiano.
No se conoce la fecha de la realización de primera Paradura en los Andes venezolanos. Sólo se sabe que es una tradición de muchos siglos, que se ha conservado debido a la transmisión oral de generación en generación.


Es una fiesta donde participa todo el pueblo y corresponde a los dueños de la casa donde se hará la paradura correr con los gastos ese año que le toca ser anfitrión. La paradura es, a la vez,  un ritual, juego, tradición y, al mismo tiempo ofrenda popular que los andinos viven intensamente y disfrutan al máximo.
En los andes venezolanos la alegría de la música corre por cuenta de los cantores, violinistas y cuatristas, en una manifestación genuinamente andina; una forma de cantar diferente con instrumentos de la región, lo cual le da un sonido distinto al resto de la música de otras regiones de Venezuela.


En Porlamar, Yaracuy y otras regiones se realiza la Paradura.
En Caracas y su zona metropolitana se busca rescatar esta tradición

En Bailadores, municipio Rivas Dávila del estado Mérida, cada año, miles de creyentes acuden a la celebración para vivir la magia de esta añeja costumbre. “En este lugar, según se describe  en el Libro Tradiciones de Bailadores, escrito por el Lic. Segundo Carvajal, y publicado por el IMUCU* en el año 2003, las familias comienzan desde noviembre a elaborar los hermosos pesebres que llevan entre sus elementos" material orgánico (musgo, troncos, piedras, arena blanca, tierra, papel pintado, entre otros), reseña El Diario de Los Andes (Mariángel Garcés M/DLA Mérida).
La paradura suele realizarse en horas de la tarde o noche e implica la participación de invitados especiales (bien sea de la comunidad o de la familia organizadora), entre quienes se nombran los padrinos del Niño Jesús. Al igual que en el resto de las localidades andinas, en Bailadores es fundamental el paseo del santo niño por la casa o comunidad, la elección de padrinos, los cantos y rezos, así como el compartir de alimentos y bebidas al culminar el peregrinaje.
La preparación de esta costumbre ancestral comienza en algunos casos en noviembre. Cientos de personas se congregan en la peregrinación y al igual que en (el municipio) Zea, el Santo Niño es llevado en la víspera del 31 de diciembre a la iglesia del pueblo de Bailadores, desde donde sale la procesión, luego con destino al cerro de las Hojas Moradas, reseña el citado diario.
Quizás uno de los elementos más significativos de las paraduras de esta zona, es el hecho de que la patrona de Rivas Dávila es propiamente Nuestra Señora de La Candelaria, fiesta que se celebra el día 2 de febrero.  En la paradura comunitaria, es de especial significación y vistosidad el hecho que se escenifican pesebres vivientes que alegran aún más el evento, también cobra interés la quema de pólvora, se agrega en DLA.
En Bailadores se realiza la Paradura del Niño de la Hoja Morada desde hace más de 70 años: en ese lugar una familia que pasaba por el sitio descubrió debajo de un piedra varias cruces; ese mismo año decidieron realizar un pesebre en el lugar donde fueron encontradas las imágenes.
Con el pasar de los años la visita al lugar de las cruces se convirtió en una tradición que acarreó la construcción de una capilla, donde se realiza la Paradura del Niño el segundo domingo de cada mes de enero, contó el director del Inmucu, Néstor Abad Sánchez a la periodista del Diario de Los Andes.
Ella reseña que La Paradura del Niño de la Hoja Morada se trata de una caminata de 40 minutos, que se realiza a lo largo de una montaña ubicada poco después de las aguas termales de las Tapias de Bailadores.
En Porlamar, estado Nueva Esparta; Yaracuy, el centro del país también se realizan paraduras. En Caracas y su zona metropolitana, los alcaldes de los distintos municipios hacen esfuerzos por rescatar ésta y otras tradiciones venezolanas. 
Se agregan a este texto algunos cantos de Paradura del Niño.


HERMOSO PIMPOLLO DE ORO UN SOLO PUEBLO.mp3HERMOSO PIMPOLLO DE ORO UN SOLO PUEBLO.mp3
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ESTRIBILLO SERRANO UN SOLO PUEBLO.mp3ESTRIBILLO SERRANO UN SOLO PUEBLO.mp3
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VERSOS AL NIÑO UN SOLO PUEBLO.mp3VERSOS AL NIÑO UN SOLO PUEBLO.mp3
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Elba Romero López










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