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lunes, 3 de junio de 2013

Historia de la radio Primeras grandes Voces


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Fotos cortesía de Jorge Mogollón

El comienzo de la radio en Venezuela se remonta a una época cuando Caracas apenas si estaba asomándose al mundo exterior y su gente mantenía costumbres de la colonia. Eran los tiempos de grandes hacendados con sus haciendas de caña y azúcar, las cuales paulatinamente fueron desapareciendo para dar paso a las urbanizaciones.
Los parroquianos se saludaban cotidianamente y especialmente en domingo cuando acudían a los oficios religiosos en la Catedral, que era por ese entonces el edificio más alto de la ciudad. También coincidían en la Plaza Bolívar, convertida en el centro de reunión familiar ideal para oír la retreta de la Banda Marcial; y los patiquines aprovechaban la misa de las once para tímidamente intentar expresar sus promesas galanas a las damiselas encantadoras acompañadas de las respectivas chaperonas.
La ciudad -pese a la mano férrea del Benemérito Gómez- empezó a abrirse a ciertos avances, pues a partir de la segunda década del siglo XX ya las clases pudientes se paseaban ufanas en automóvil, porque hay que dejarlo claro, Venezuela siempre ha estado a la vanguardia de los adelantos.
El resto de los caraqueños todavía se movilizaban en los tranvías eléctricos que compartían el espacio con los coches de caballos. Ni se imaginaban que pronto quedarían asombrados y deslumbrados con la aparición de la radio en Caracas.

           Despertar con música de pianola

  Con la aparición de la emisora AYRE, la primera en el país (mayo 1926), los caraqueños despertaban tempranito en la mañana de distinta manera, y la novedosa emisora informaba con noticias de los periódicos y continuaba su programación diaria con música de pianola y cuentos infantiles, para los muchachitos capitalinos, rubios, blancos, negros. Los angelitos blancos y angelitos negros que reclamaba Andrés Eloy Blanco.
Vivía entonces en esa Caracas antañona un personaje muy particular: el ingeniero Harry Wilson, quien por las noches se divertía escuchando noticias diversas del exterior para seguidamente transmitirlas al público.
AYRE realizaba programas musicales utilizando discos y pianolas, muy de moda en la época gomecista. Luisa Teresa Scholtz radiaba un programa de cuentos infantiles “La Madrecita”, el cual figura en esta historia de la radio como el primer programa radial dedicado a los niños.
En el área cultural, AYRE trasmitía obras teatrales diversas y en ellas los actores y animadores se convirtieron luego en figuras de gran relieve. Nombres como Edgar J. Anzola, Rafael Guinand, Antonio Saavedra, María Irazábal con su grupo de piano y canto, Naty Mata y su hermana,  León Paván. También compartían el micrófono Marcia Mercedes Arévalo y Manuel Guadalajara, como violinista. En la estación actuaban bandas de mucho renombre, como la del maestro CARLOS BONET.
     Los domingos, AYRE transmitía la retreta de la clásica Banda Marcial que, desde la Plaza Bolívar, ofrecía el maestro PEDRO ELÍAS GUTIÉRREZ. Durante la Semana Mayor, el viernes santo transmitía “Las Siete Palabras”, y con toda solemnidad dio el anuncio de la llegada del nuevo año ¡1927!
 Un hecho a destacar de los inicios de esta emisora fue la llegada de Carlos Lindbergh a Venezuela. Como es sabido, el célebre aviador se extravió en su travesía de Bogotá a Maracaibo. Moller y Scholtz informaron oportunamente a Maracay el paso del avión hacia los Valles de Aragua. Lindbergh aterrizó en la capital aragüeña el 29 de enero de 1928, a las 6:30 p.m., donde le esperaba el Presidente Gómez con varios de sus colaboradores.
La importante función de AYRE como el primer medio de comunicación radial de Venezuela queda plasmada cuando el ingeniero Harry Wilson, a través de esta estación, informa a Estados Unidos acerca de la llegada de Lindbergh al país.

Las orquestas y la cultura toman la radio

Al cesar las transmisiones de AYRE, surge la Broadcasting Caracas, considerada la primera estación de radio comercial. Su aparición fue en marzo de 1931, cuando de una vez llegó con una transmisión remota –la primera transmisión deportiva, además- desde el Nuevo Circo de Caracas, el 22 de marzo de 1931. Desde allí Esteban Ballesté hijo transmitió a los oyentes toda la emoción de la pelea por el Título Welter entre el boricua Peter Martín y el norteamericano Tommy White.
En la historia de la radio en Venezuela también tiene su lugar Alberto López, quien hizo verdaderos milagros en la Broadcasting Caracas. El fabricó el primer micrófono parabólico, utilizando el disco de acero de un arado Fordson. Esta innovación sirvió para transmitir desde el Teatro Municipal los conciertos de la Orquesta Sinfónica Venezuela; desde la Plaza Bolívar, los conciertos de la Banda Marcial; y desde la Colina de El Calvario, los cañonazos de Año Nuevo así como cualquier otra transmisión remota en la que no se pudieran colocar micrófonos cerca del espectáculo.
Desde el momento cuando se empieza a estructurar la programación, EDGAR ANZOLA -consciente de la importancia del medio radial- lo aprovechó como vehículo cultural, para difundir destacados aspectos de este género tanto locales como de otras partes del mundo. Como ejemplos se pueden citar:
*La Marcha del Tiempo”, un espacio de relatos y comentarios sobre la situación mundial, escritos y leídos por Mario García Arocha;
*Las Charlas sobre Historia de Venezuela”, a cargo de José Nucete Sardi y Las charlas de Geografía de Venezuela, por el profesor Granados, así como muchos otros de corte cultural que convirtieron a Broadcasting Caracas en una emisora que impartía conocimiento y cultura.
 En cuanto a los programas musicales, el maestro Carlos Bonet se instaló en esta emisora con su orquesta criolla para amenizar las mañanas. Después llegó Luis Alfonso Larrain, con música bailable internacional, completando el resto de esta programación cantantes con guitarra, recitadores y una cantidad de variedades que cambiaban todos los días. Los programas se preparaban con mucha antelación y se repetía la secuencia el mismo día de cada semana, cambiando las piezas, pero manteniendo la agrupación, solistas o conjuntos.
 Por las noches, los programas contaban con números especiales:
* la Orquesta de Conciertos,
* El Cuarteto Broadcasting Caracas con cantantes de primera como Naty Mata, Susana Delfino de León Paván, Fernando de la Concha, Hilda Jagemberg de Pietri, Eduardo Corser, Eugenio Palacios, entre otros.
También fue la primera emisora de radio en traer figuras del exterior. Así se recuerda a Ricardo Ortiz Tirado, Juan Arvizu, Carlos Gardel, Los Cosacos del Don, Los Niños Cantores de Viena, Managoré Criollo, Pedro Vargas, Arturo Rubinstein, Bertha Sigerman, Pilar Arcos, Lupita Palomera y el Trío Calavera.
 El 7 de julio de 1932 se transmitió el primer noticiero radiofónico del país: “El Diario Hablado”, con dos eisiones al día. El primer encargado de este noticiero fue Mario García Arocha, quien era redactor, locutor y productor. Después estuvo Alejandro Fuenmayor.
 En 1933 se encarga de “El Diario Hablado” Francisco Fossa Andersen, quien tuvo a su cargo el programa durante quince años y le imprimió su propia personalidad, creando un estilo muy personal en la locución de noticias.
En los años 40 salió al aire “Anuncios Féminas”, el primer programa femenino de la radiodifusión venezolana, con María Teresa Castillo y Anita Massanett. Era un espacio de orientación y educación general dedicado a las damas, que luego pasó a Radio Continente. Por esos mismos años se iniciaron los grandes musicales grabados como “Complaciendo Peticiones” y “Bailando con la Escoba”, moderados por Eduardo Zárraga y el Musiú Lacavalerie. Estos espacios impactaron a los jóvenes de la época por su novedad.
 En 1942 Radio Caracas lanzó al aire “El Reporter Esso”, el cual en sus primeros años fue escrito por la Agencia Internacional de Noticias UPI, vía teletipo. Este famoso espacio informativo fue cantera de grandes voces como Amable Espina, Francisco Amado Pernía y Carlos Quintana Negrón, entre otros. “Sonrisas Colgate” es otro de los programas dignos de recordar, pues contaba con un personaje querido por todos los niños: “Pochito Colgate”, interpretado por Charles Barry.

Torneo de inteligencia y sabiduría

 Entre los años 47-48 hubo un programa de concurso llamado “El Torneo del Saber”, con un panel integrado por figuras como Arturo Uslar Pietri, Alejo Carpentier, Miguel Acosta Saignes, y Guillermo Meneses, conducido por Raúl Sanz Machado. Se concursaba mediante cartas enviadas al programa o bien asistiendo al estudio. Los premios eran en metálico.
En cuanto a espacios musicales, se recuerdan
*Variedades Esso” animado por Amable Espina
* Fiesta Fabulosa” (1948 y 1949), programa nocturno, mezcla de música  del maestro Billo Frómeta y sketchs cómicos a cargo de Tomás Henríquez, Félix Cardona Moreno con su personaje “Pancho Tiznao y de El Baúl”, Eduardo Gadea Pérez y “El Trío Armonía”, integrado por las hermanas Carmen y Victoria Parejo con Amalia Pérez Díaz, locutoras y actrices.
A este conocido programa animado por Musiú Lacavalerie, Pancho Pepe Cróquer y Henry Altuve, se le consideró el más grande show de variedades dentro de la radio venezolana. Por allí desfilaron decenas de artistas, entre ellos Pedro Infante, Leo Marini, Los Panchos, etc.; y los artistas locales María Teresa Acosta, Olga Castillo, Graciela Naranjo, Magdalena Sánchez y Los Torrealberos, de Juan Vicente Torrealba. Este musical era patrocinado por el detergente Fab, de la firma Colgate Palmolive.
     * “La Hora Toddy” y “Té Danzante” eran otros musicales de esta estación. Este último era amenizado por la orquesta de Luis Alfonso Larrain. Al igual que “Desfile Chesterfield”, programa que se ufanó de presentar en el año 1947 y desde el Nuevo Circo de Caracas, al charro mejicano Jorge Negrete, figura que estaba en el esplendor de su carrera artística. Junto a él alternó la juvenil cantante Olga Castillo.

¡A gozar muchachos!
      
Billo Frómeta era también la estrella en otro programa que aún se recuerda con nostalgia: “A Gozar Muchachos”. Era transmitido en vivo de 5:00 a 6:00 de la tarde. Lo creó Magín Pastor Suárez, con producción de René Esteves. En sus inicios el locutor fue Alberto Betancourt, después estuvo durante un año bajo la conducción de Musiú Lacavalerie y posteriormente Henry Altuve. Este espacio de alta sintonía duró algunos años en el aire. El patrocinio fue de la firma General Electric. Muchas voces desfilaron por “A Gozar Muchachos”, recordándose a Héctor Hernández Vera y a Pancho Pepe Cróquer.
           

Después de esto vienen Los programas deportivos y otros eventos importantes de la radiodifusión venezolana.

* Con datos de 
VOCES Y PROGRAMAS
http://www.camradio.org/radio.swf

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