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lunes, 10 de diciembre de 2012

Venezuela adentro: Taguay




Madera, sábila, lombrices y artesanos:



         Varios jóvenes fueron enviados a la escuela de ebanistería de la Colonia Tovar, montaron un taller y ahí se dedican a hacer muebles, tallas, puertas, ventanas y todo lo que se requiere para la construcción. La verdad es que son bien esmerados.
La familia Martínez elabora jabones artesanales de sábila en su propia casita, con su cocina a gas, mezclando esencias y hierbas. Los que tienen cariaquito y mandarina dan suerte, el de café elimina los malos olores, con canela y clavitos dulces atrae el amor y el anti-edad tiene vitaminas, avena y miel.
Magdalena Villegas trabaja con enea y tapara, su hijo José Daniel trabaja la madera, mientras su papá se especializa en alpargatas con suela de caucho y tejidas en nylon. Antonio Díaz tiene su lombricultura a un lado de la iglesia, protegida por los santos. Son las lombrices californianas que se comen la bosta del ganado y producen humus sólido y líquido, el mejor abono natural que existe. Vende también las lombrices para la reproducción o para alimentar gallinas y peces.
         En la CASA Taguay funciona el Restaurant La Olla Familiar todos los días para desayuno, almuerzo y cena. Se come suculento y lo atienden Luis Manuel y Suibely Lorca. En la misma casa se dictan talleres, hay una biblioteca, sirve de posada con dos habitaciones, se reúne todo el pueblo y tiene a Pedro Alí Henríquez como coordinador y alma del lugar.

 Gallinas felices cual perdices:



       De todos los proyectos el que me dejó cautivada fueron las gallinas felices. El nombre oficial es Avitaguay. Son 10 granjas, 300 animales por granja, recibieron un aporte de $9.000,oo del Papa Juan Pablo II por la Encíclica Populorum Progreso en el año 2003.
        Probablemente ustedes no sepan que las gallinas criadas en las polleras enormes son unas sufridas, histéricas, que tienen todo el día la luz prendida para que sigan comiendo y poniendo; jamás ven un gallo, viven apenas entre 5 y 6 meses y no tienen un solo día de dicha en su cortísima vida. La amarilla de sus huevos es tan pálida como sus semblantes. Estas gallinitas de Taguay son las más felices.
Viven en libertad en corrales grandes, se alimentan de maíz, auyama, yuca y luego las sueltan para que busquen la proteína con los animalitos de la tierra: lombrices, gusanos, insectos.
         Se bañan en ceniza para desparasitarse, luego reposan y a las 4 de la tarde vuelven al corral para reposar. Jamás les falta su gallo. Con este sistema son tan dichosas que viven hasta 5 años. Lo más hermoso es que esos huevos con su amarilla casi anaranjada se colocan en unas cajitas de cartón reciclado, como si fueran bombones, con su etiqueta que dice Huevos de las gallinas felices. ¿Quieren ustedes un nombre más cautivador?
Son absolutamente orgánicos, sanos, preciosos y gustosos. Después que te comes un huevo de gallina feliz, los otros te saben a nada, te deprimen y los ignoras de por vida.

 El plan ideal:

         Si deciden visitar Taguay, lo que les sugiero es que agarren el Gallitour. Salen en la mañana, visitan los gallineros, les explican el proceso de la crianza, ven a las gallinitas contentas y luego se van al pozo en el río que es una delicia. Al regreso, les sirven tremendo hervido de gallina bajo las matas de un mango, con un conjunto de arpa, cuatro y maracas y unas parejas que bailan joropo.
Es un plan distinto. Si da tiempo visitan a los artesanos. Lo seguro es que de ahí salen con su cajita de huevos de las gallinas felices.


Datos Vitales:

 CASA Taguay:
 Calle Bolívar
 Taguay
 Teléfonos: (0246) 551.00.60

 Lombricultura Taguay:
 Antonio Díaz
 Esquina Plaza Bolívar
 Teléfono: (0412) 759.02.25

 Jabones de Sábila:
 Familia Martínez/ Teléfono: (0412) 475.39.12
 Familia de artesanos:
 Calle El Tanque, # 0428, Nare
 Teléfonos: (0412) 291.26.27 (0412) 563.4937

Enviado por Enmanuel Eduardo Arreaza Ramos Fecha: 13 de diciembre de 2008 

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