Páginas

viernes, 27 de abril de 2012

El hablar marabino





              
Puente sobre el lago "General Rafael Urdaneta"

 

      Son muchos los rasgos peculiares que nos diferencian a los maracaiberos de los compatriotas nacidos en el resto del pais: Nuestras costumbres, nuestro sano y agresivo regionalismo, nuestros nombres raros, nuestro acento, y sobre todo, nuestra manera de expresarnos.  Sin embargo, en Maracaibo nació y vivió un inolvidable personaje, típico como ninguno, a pesar de que hablaba en forma muy distinta a sus demás vecinos.  Nos referimos a José Antonio Negrete, dueño de un vocabulario personal, quien nombraba las cosas más sencillas con metáforas extravagantes y terminachos que el común de la gente no entendía.    

        A los jóvenes que no han oido hablar de él, vamos a presentárselos con una anécdota.  En cierta ocasión Negrete se enfermó y tuvo que llamar un médico.
          ¿Qué comió ayer? – le preguntó el galeno, y nuestro personaje le informó:
         - Pues, a lo que hago memoria, ingerí al alba dos posturas de aves domésticas, asesoradas por un disco de maiz cándido, todo humedecido con la infusión del néctar de la Arabia, mezclado con el líquido perlino de la consorte del toro… Al meridiano, una artesa de la parte encefálica de un cuadrúpedo rumiante, en compañía de dos frutos en sasón del bananero; algunos piscolabis de sartén; sendas alcaparras de marrano; un triángulo de crema solidificada y un ánfora con la linfa cristalina de las cinternas doméstica, saturada con el jugo de los cañaverales ribereños. A la hora del Angelus, la columna vertebral de un egipán doméstico, una media docena de confites de barbacoas, unos pelliscos de torcaces lacustres y mi acostumbrada jicara de soconusco…Por postres, unas peladillas vegetales.
           La madre de Negrete le hizo al médico la traducción en cristiano de lo que su hijo habia comido el dia anterior:
         --Dos huevos fritos, una arepa y café con leche en el desayuno.. En el almuerzo, sesos de carnero , albóndigas, chicharrones, dos plátanos, queso y un vaso de guarapo.. En la cena, rabadilla de chivato con rábanos, unas palomitas fritas, chocolate…y todavía tuvo el coraje de comerse unos mamones.
          


1 comentario:

  1. Hay otra situación de JOSE ANTONIO NEGRETE cuando fue testigo de una pelea de muchachos en una plaza de Maracaibo, para el juicio pue convocado como para que diera su versión que como pueden imaginar se parece a esta, la he buscado y no la ubico, si alguieen la tiene sería bueno publicarla, saludos.-

    ResponderEliminar