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viernes, 28 de septiembre de 2012

Aquella madrugada de Los Semerucos


Correo electrónico enviado por Juan Tomás Torres
Subject: FW: Los Semerucos

Estimados amigos, hoy  25 de septiembre recordamos el atropello y la infamia que cometió el régimen comandado por Hugo Chávez Frías, tal día como hoy, el año  2003, contra nuestros compañeros de Los Semerucos y sus familias, incluyendo niños y ancianos.  
En tal sentido, enviamos esta nota de solidaridad y esperanza, confiando en que pronto se restablecerá el estado de derecho y la justicia se abrirá paso, a todo lo largo y ancho del país.

Horacio Medina
twitter: @unape
LOS SEMERUCOS.docx 482 kb Ver Descargar


N.R.

Aquella madrugada en Los Semerucos
(De noche, ocultos bajo las sombras. Sin un ssshhhh.... 
Que lo sepan todos, que todos sepan de mi envidia y mis complejos).
     Y aquel día cuando en medio de pitos y aplausos obligados y complacientes botaron a la nómina gerencial en la cual, aquella Petróleos de Venezuela sello y emblema inconfundible, de reconocida fama en el mundo, sembró el petróleo al invertir millones en su preparación como GENTE DEL PETROLEO. Eran aquellos tiempos cuando PDVSA ocupaba los primeros lugares en el mundo como industria y tenía reconocimiento por sus récords de empresa con desenvolvimiento perfecto en el aspecto de cero accidentes laborales. Después de aquella mascarada en cadena de radio y televisión PDVSA se quedó entonces sin meritocracia. Ya hace más de una década que no se habla de nómina meritocrática.  (De noche, ocultos bajo las sombras. Sin un ssshhhh....)
     A los nuevos "amos" no les importó el llanto de aquellos niños, ni las lágrimas de aquellos ancianos. Mucho menos les importó la impotencia de aquellos hombres machos y mujeres embraguetadas que hicieron carrera en la industria petrolera -nada más y nada menos que en la primera y más importante industria del país- y dejaron allí años de vida, conocimientos, aprendizajes, alegrías, sinsabores y muchos logros. Grandes logros. 
       Todavía no pueden igualar esos grandes logros que dejó cada miembro de esa nómina meritocrática de la PDVSA de antier, la PDVSA TRICOLOR, sin colores partidistas; la PDVSA mundialmente reconocida como empresa eficaz, segura, ejemplo entre sus pares del mundo y miembro fundador, destacado miembro de la OPEP. Ni siquiera lo intentan. 
      Pero es que además, LA MERITOCRACIA NO SE DECRETA, como tampoco se decretan la inteligencia ni la vocación de servicio. Tampoco se deciden por vía de una Ley Habilitante. Meritocracia, ¿dónde te fuiste? Perdón, fue que te echaron. No tenían autoridad moral ni académica para echarte y de todas maneras te echaron. ¡Ojalá vuelvas meritocracia! ¡Ojalá!
     Hoy, bastante avanzado este año 2012, más allá de explosiones e incendios de refinerías, fugas de gases y muertos  antes de tiempo, todavía se ven esas huellas.  Incendios que dijeron que era fácil  apagar con un "poquito" de espuma, pero no los apagaron a tiempo y se repitieron las explosiones. Pasó  en Amuay hace poquito. Justo en el Centro Refinador de Paraguaná, el renombrado CRP. Después pasó también en El Palito.
      La PDVSA tricolor sembró tan bien el petróleo en sus trabajadores que hasta gerenciaron la huelga que desató la ira de Yo, "el supremo" (Yo, Claudio, en su tiempo; y Yo, "el supremo", en el siglo XXI). Ni siquiera interrumpieron el tráfico frente a la sede de PDVSA, ni tampoco alteraron el horario de trabajo.

Yo la ví frente a mi pueblo
la traían de Pariaguán
y le dieron quince tiros 
casi llegando a San Juan

(Guardando las distancias, esta primera estrofa del poema dedicado a la muerte de Antonio Pinto Salinas, puede aplicarse a lo que pasó con PDVSA tricolor de tiempos idos). 

Elba Romero López

CANCION MANSA PARA UN PUEBLO BRAVO
(ALI PRIMERA)

LA PATRIA ES EL HOMBRE
(ALI PRIMERA, El cantor del Pueblo)

TIN MARIN
(ALI PRIMERA)
http://youtu.be/t5hS1M5D6kE


Todavía hay por aquí casas de cartón que resisten más a la lluvia que unas casas que llaman "dignificadas".




1 comentario:


  1. De PDVSA AZUL a PDVSA ROJA:
    La pretendida gracia que se convirtió en morisqueta. Y en cadena nacional de radio y televisión. Hasta el ratón de la sacristía y la gata que se montó en la batea huyeron despavoridos.
    ¡Qué cara paga Venezuela esa morisqueta!
    Todos los días los venezolanos le abonamos a esa cuenta -perdón, es morisquetta- que no debemos.
    Durante los gobiernos sucesivos del Pacto de Punto Fijo -que los nuevos amos quisieron satanizar y pretenden seguir satanizando, porque no lo han podido hacer mejor, a PDVSA se la mantuvo al margen de la diatriba política.
    Nunca, jamás, se metió a PDVSA ni mucho menos a la soberanía de Venezuela, en los pleitos, desencuentros e insultos que los gobiernos de AD y Copei, dos colores opuestos, dos ideologías totalmente opuestas.
    Blancos y verdes, amarillos,naranja y hasta los rojos de entonces respetaron la industria. Y ninguno de ellos permitía que la industria petrolera formara parte de sus peleas político-partidistas.
    Yo nunca veo las cadenas de radio y televisión. Aquel día del pito la ví unos brevísimos instantes. El asco moral que sentí me impidió seguir viendo ese circo sin payasos de profesión, solo payasos improvisados, sin gracia; y una compañía completa de enanos mentales.

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