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lunes, 18 de julio de 2011

La raza india en el mestizaje venezolano (III)

Los nombres de los caciques que les hemos venido presentando y otros de quienes todavía nos falta por hablar forman parte de la nomenclatura de pueblos y ciudades venezolanas.
GUAICAMACUARE

Fue cacique de la tribu de los caribes y comandaba la costa litoral venezolana, desde La Guaira hasta Oriente. Calculador y astuto fueron sus dos principales características, así como su costumbre de negociar con otros caciques y jefes indígenas. De Guaicamacuare, los historiadores e investigadores recuerdan que en 1555 recibió en forma pacífica al mestizo Francisco Fajardo; y tres años después, en 1558, se unió al indio Paisana y dirigió la rebelión contra los españoles.
En las investigaciones realizadas por Miguel Acosta Saignes, Lisandro Alvarado, el padre Cesáreo de Armellada y Eduardo Arcila Farías, entre otros investigadores, Guaicamacuare promovió la Alianza de Uvero con Terepaima, Catia y Paramacay. Atacó a Rodríguez Suárez, unido a Terepaima y Guaicaipuro en el sitio de Las Lagunas, donde perdió la vida el capitán español. En 1568 se unió a Guaicaipuro en la batalla de Maracapana. En esencia este cacique prefería la paz, por lo cual más tarde decidió pactar con Losada, lo que le permitió regir en paz los designios de su pueblo hasta que le sobrevino la muerte a edad avanzada. Fue uno de los pocos caciques que no murió en combate.


MANAURE
Manaure fue un cacique pacífico y negociante que apreciaba la paz como sistema de vida. Fue jefe de la nación caquetía o caiquetía, la cual estaba ubicada en la zona que hoy ocupa el estado Falcón. Su centro de poder lo tenía ubicado en el poblado de Todariquiba, cerca de la actual Sabaneta. Su área de influencia abarcaba además las islas circunvecinas, hoy llamadas Aruba y Curazao. Luego de la fundación de Coro, en 1527, se traslada a esa ciudad.
Era un hombre valeroso, pero prudente, que ostentaba un cacicazgo muy al estilo de las cortes europeas. Su relación con los españoles se complicaba en ocasiones, porque los conquistadores irrespetaban la autoridad de los caciques y ni siquiera consideran a aquellos jefes que se convertían en sus aliados.
Manaure representaba a una nación que tenía como principio servir al jefe, brindándole toda clase de comodidades. A diferencia de Guaicaipuro y, en general, los jefes caribes, no sufrió penurias y pruebas antes de ser designado cacique. En sus recorridos, el jefe caquetío era transportado en hamaca o en andas, cargado por sirvientes de su propia tribu.
Entró en contacto con los españoles a través de sus guerreros Baracuyra y Baltasar. En principio (1522), Manaure negoció la paz con Gonzalo de Sevilla, asistente de Juan de Ampíes. En 1525 un grupo de traficantes de esclavos asaltaron la zona y tomaron prisioneros a varios parientes de Manaure. Ampíes los socorre y los rescata de sus captores, que los habían llevado a Santo Domingo para venderlos, y Manaure quedó para siempre agradecido de Ampíes, quien lo bautiza en 1528 con el nombre de Martín. Cuando Ambrosio Alfínger asume el poder, procede a expulsar a Ampíes y apresa a Manaure. Luego de su liberación, Manaure se retira a unos 300 kilómetros de Coro. A Manaure le fue conferido señorío sobre tierras y vasallos, pero este trato se rompe y el viejo cacique se refugia con sus bravos guerreros en las tierras de Yaracuy, que le da protección, y allí muere en un enfrentamiento con los hispánicos en el sitio de El Tocuyo.

MARA
Este cacique de trato firme y autoritario, asumía toda la figura autocrática de quien gobierna asistido por poderes sobrenaturales. Fue caudillo de una vasta región occidental que se extendía desde las orillas del lago conocido como Maracaibo y el río Magdalena, en el límite con lo que hoy día es Cartagena. Los fieros indios motilones conocieron las incursiones de este cacique que consiguió someter a muchas tribus de la región, con las cuales hizo frente al invasor, dicen las investigaciones señaladas.
Perfecto conocedor de la geografía guajira, Mara consiguió ejercer una prolongada resistencia al invasor español. Murió luchando contra un capitán español, que lo captura malherido y lo deja sumirse en su agonía, tratando de negociarle un trato de libertad a cambio de su riqueza. A la muerte de Mara no le sucede ningún otro cacique de su talla, por lo que la región fue prácticamente pacificada.

MARACAY

Maracay fue un valiente guerrero, perteneciente a la tribu de los araguas, cuyo nombre serviría luego para denominar una nueva tribu descendiente de la que él era originario. Dominó sobre la extensión que hoy ocupa el estado Aragua y parte de otros estados colindantes, especialmente hacia la costa por los predios del cacique Turiamo, quien fuera su aliado en muchas batallas. La victoria contra Rodríguez Suárez aumenta su fama.. La batalla sostenida contra los soldados del mencionado capitán degeneró en duelo entre el cacique y el conquistador. La destreza y fortaleza de Maracay acabó pronto con su contrincante, quien debió retirarse vencido a su campamento. No obstante, el cacique Maracay muere a temprana edad, a manos del conquistador español, debido a la traición de uno de los suyos, lo cual permite su ejecución mientras descansaba.

MURACHI
Con este nombre se conoce al bravo cacique mocotíe, que habitaba en la sierra merideña, en un lugar de muy difícil acceso, cercano al río Chama. El sitio era denominado Murrupuy por los indígenas. Eran indios laboriosos, que producían algodón con el que tejían bellas cobijas y ruanas, que les servían para protegerse de las inclemencias del tiempo. También producían otras artesanías y se dice que llegaron a poseer minas de oro en Acequías y Aricagua.
Enfrentó las tropas de Juan de Maldonado, quien fundó Mérida en el año 1559. Su esposa era la princesa Tibisay, hija del cacique de Las Vegas del Mucujún. Eran adoradores del sol, al cual llamaban Ches. En la medida en que la guerra avanzaba, Murachí se dio cuenta de que la gran belleza de su amada la ponía en peligro y para protegerla la envió hacia el interior de su territorio, en el sitio más recóndito y secreto, en compañía de sus guerreros más leales. Sus hombres fueron diezmados y su tierra conquistada por el hombre blanco, pero Murachí nunca se rindió. Murió peleando contra el invasor en el año de gracia de 1560.

NAIGUATA (Intérprete del lenguaje de las gaviotas)

Naiguatá fue cacique de la familia caribe, y ejerció su dominio a lo largo de una extensa zona costera que partía del río Anare, en los predios del Cacique Guaicamacuto, hasta las costas anzoatiguenses de lo que hoy se conoce como Puerto La Cruz. Naiguatá tenía como huéspedes a los soldados de Rodríguez Suárez y uno de ellos, queriendo lucir sus dotes de cazador, hirió de muerte a una gaviota, hecho que encolerizó a Naiguatá, quien exigió la ejecución del agresor y no consiguiendo tal solicitud con Rodríguez Suárez, tomó por asalto el campamento de los soldados y sometió a sentencia al inculpado. Al momento de dar muerte al reo, una bandada de gaviotas hizo acto de presencia. Naiguatá interpretó este hecho insólito como el perdón de las aves hacia el agresor y lo soltó. El cacique Naiguatá fue otro jefe indio que no murió en combate; vivió muchos años y pudo conocer muchos de los cambios culturales que impuso el colonizador.
Próxima entrega: Paramacay, Paramaconi, Tamanaco, Terepaima, Tiuna, Caricuao.

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