Carora
1901- 8/2/1975
La Guerra de Los Vargas
Los Cantores del Trópico
(Segundo LP/1966)
Celestino Tino Carrasco fue un músico larense, nacido en Carora. Nació con el siglo XX, en 1901, en Barrio
Nuevo, sementera de poetas, cantadores y talentosos músicos. Allí nacieron Juancho Querales, Rodrigo Riera, Arminda (Min) Suárez,
Plinio Bracho, Chemaría Suárez
Lameda, Javier
Meléndez, Vale Cayayo, El Chingo
Ángel, Los
Hermanos Gómez, Isabel y Lolo Carrasco. Quizás sea por eso que los caroreños afirman que “Carora
sin Barrio Nuevo es una guitarra sin cuerdas”.
Tino Carrasco fue músico popular, sin academia, del mismo origen humilde que Alirio Díaz y Rodrigo Riera,
de quienes se diferenció en que ambos guitarristas pudieron seguir estudios en
conservatorios y academias musicales, mientras que Tino, en cambio, se abrió camino amparado en su inmenso talento innato con
sus composiciones poéticas y su inseparable bandolina.
Ni su piel cobriza –
que le valió el remoquete de “El Negro”-, ni
su apellido, tuvieron raíces en la aristocracia caroreña. Su figura era
inconfundible en su Carora natal, con su acostumbrado paltó a cuadros, su identificativo
sombrero de pajilla, la pañoleta de siempre cubriendo su negro cuello. Y su
mandolina inseparable.
El rapsoda que admiraba Mariano Picón Salas
De Tino Carrasco decía don Mariano
Picón Salas, que improvisaba las más intencionadas coplas. “Darle al negro Tino un pie forzado y ya lo estará desarrollando y
devolviéndolo como una gallarda serpentina. Es Tino parte de una inmensa
tradición rapsódica venezolana que remonta a las viejas canciones coloniales, a
los cantares de gesta de la Independencia y la Federación y a todas las
peripecias contemporáneas que pule y elabora su inventiva de artista, se pone
al hablar con su garganta”, afirmaba Mariano
Picón Salas.
Tino Carrasco es
el autor de Corrido de las Cien mujeres,
una obra que en el decir de Picón Salas, “por la fluencia de la versificación y la agilidad de los
retruécanos parece la obra de un Lope de
Vega selvático y mestizo que no tuviera otro maestro que la más alegre y
desenfadada Naturaleza”.
--Es en la invención de
nuestra música popular, el curioso e inspirado equivalente de Feliciano
Carvallo en nuestra pintura, escribió Picón Salas acerca de Carrasco.
Otros críticos opinan
que “el Negro Tino tiene
también en sus composiciones algo de tragedia griega, pues explora los abismos
y vericuetos del alma. En su golpe más emblemático, Amalia Rosa, por ejemplo, escribe: “Toma niña este puñal / ábreme por un costao / pá que
veas mi corazón / con el tuyo retratao.
El alto vuelo poético
de Tino Carrasco se reafirma en el diálogo con los muertos en su danza Soñar despierto: Yo te seguiré queriendo / hasta después
de la muerte, / no creas que eso es mentira / que después también se quiere…/
yo te quise con el alma/ y el alma nunca se muere.
Otros analistas de su obra señalan que “en El Negro Tino sueño y vigilia se confunden y le dan sentido de
muerte a la vida y sentido de vida a la muerte”, como se observa en la misma danza : Soñé
que me había muerto / y viste pasar mi entierro / soñé que tú me querías / que
mentira son los sueños / soñé también, vida mía / soñé que el Sol me alumbraba
/ y por soñar imposible / soñé que tú me querías… / Y por soñar imposible /
soñé que tú me querías.
El Negro Tino Carrasco (Izq.) y el cuatrista
Ángel Álvarez (El Chingo), año de 1939.
El carcelazo del hijo del alguacil
A El Negro Tino la crítica lo consideró como “uno de los iniciadores de la llamada Trova Social o canción de protesta en
Venezuela”. La protesta de El Negro Tino tuvo su razón justificada pues vivió una monstruosa injusticia al pagar cárcel durante nueve
años. La causa fue que un reo de alta peligrosidad se le fugó a su padre, el
alguacil Alejandro, por lo que los esbirros de la dictadura lo obligaron a
entregar a su hijo Celestino para que pagara los años de condena que le
correspondían al delincuente fugado. Eran los tiempos cuando gobernaba el
general Cipriano Castro.
Ese mismo sentido de
protesta lo expresó Tino Carrasco en sus versaciones. Una vez compuso unas piezas al triunfo de la
revolución cubana en 1959: Ya cayó otro dictador / de los que estaban
en lista / fue huyendo a Santo Domingo / un tal Fulgencio Batista / él era un
imperialista /y un avaro caudillo, / se fue a Ciudad Trujillo / / no con buenas
intenciones, / fue derrotado por Castro / y sus grandes seguidores, reseñó el cronista oficial de Carora, Luis Eduardo Cortés
Riera.
Otros versos suyos
protestaron la presencia de los estadounidenses en Venezuela: “Empezaron a venir”: Cuando
los americanos / empezaron a venir / y sólo se oía decir: / qué bien están los
zulianos. Y más adelante: Pa’ acabarnos de arruinar / nos mandaron las
victrolas / ortofónicas, radiolas / y los carritos de a real / quién se iba a
imaginar / que vinieran hidroaviones, / automóviles, camiones / y el teléfono
sin hilo / y cosas por el estilo / que inventan esos ladrones.
@ElbaRomeroLopez
Yo quisiera saber quién canta Soñar Despierto porque era la cancion favorita de mi padre y no la encuentro
ResponderEliminarDon Mario Suarez la interpretó de manera magistral
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=3AvZ6mOu--E&ab_channel=MelomanoIncurable
ResponderEliminarcomienza en el minuto 1.10
Tino carrasco es familia de yonni carrasco el barbero, favor ir a la casa de Eutoquio Gómez. A conocer más de historia!!!!
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