Desde niño se gestó en José Antonio Páez, el hijo de Curpa, la figura del centauro, y a lomos de los caballos que le tocó montar durante la gesta independentista fue dejando por los caminos diversas anécdotas relacionadas con los equinos.
Una de ellas se dio en la Batalla de Mata de la Miel, librada en 1816, cuando al enfrentarse con sus bravos llaneros al ejército español la primera bala disparada por los súbditos del rey mató a su caballo. Rodilla en tierra Páez arengó a su tropa y le pidió vengar la muerte de su caballo. Y así fue, tras una sangrienta batalla los llaneros derrotaron a los realistas y fue ésta la primera gran victoria militar de José Antonio Páez.
En la batalla de Las Queseras del Medio (2 ó 3 de abril 1819) se ganó Páez el título de Centauro de los llanos y Jinete Audaz. Acompañado de una caballería de 153 lanceros, el bravo guerrero portugueseño cruzó a nado el río Arauca, llevando en la izquierda la montura y con la diestra nadaban, y apretadas fuertemente con los dientes las lanzas, como único armamento. Fueron a enfrentar al ejército de 1.200 hombres que comandaba el español Pablo Morillo.
Los hombres que acompañaban a Morillo eran militares escolásticos (salidos de la escuela militar española), mientras los llaneros de Páez y él mismo iban aprendiendo en los propios campos de batalla el arte de la guerra; tenían menos pertrechos bélicos, en desventaja numérica, semidesnudos, virtualmente vestidos con el fervor de las ansias de libertad.
La desigualdad de los ejércitos rivales hizo que Morales se sintiera ganador desde antes del combate. El español ordenó echar pie a tierra para acabar con los patriotas. De forma inesperada, en medio de la batalla Páez ordena la retirada y casi enseguida, sorprendido el ejército español, el grito de Vuelvan caras o vuelvan carajos se extendió por la llanura, logrando una arrolladora victoria sobre los realistas, que huyeron dispersándose confundidos, ante la sorpresiva y extraordinaria maniobra militar de Páez.
Sólo dos patriotas murieron en esta batalla. Los Bravos de Apure destruyeron la caballería realista, el resto se dispersó en la sabana y cerca de quinientos militares españoles muertos quedaron en el campo de batalla apureño.
Esta batalla la recuerdan cada año los llaneros venezolanos con una carrera de caballos en el río Apure, durante la cual solamente los caballos cruzan a nado las aguas, guiados por los competidores montados en canoas para cruzar el río.
Llanero contramarcado
Fuera de los campos de batalla el General en Jefe José Antonio Páez fue un llanero genuino, conocedor de todas las faenas del llano, practicante de muchas de ellas, además de ser reconocido como un excelente coleador, actividad que desarrolló desde muy joven en San Fernando de Apure y San Felipe, estado Yaracuy, reseñan biógrafos, cronistas de la historia de Venezuela y el mismo Páez en su autobiografía.
Durante el ejercicio de su primera presidencia de Venezuela, el Centauro de los Llanos impuso el coleo como espectáculo en las fiestas patronales de toda la geografía venezolana. A Páez se le consideró el mejor coleador del siglo XIX. Título similar se le adjudicó al guariqueño Jesús Aguilera, catalogado como el mejor coleador del siglo XX. En las mangas de coleo de Venezuela siempre se repite la frase Quien agarró primero la cola del toro fue el general José Antonio Páez.
El Libertador del Apure fue también el pionero del hipismo en Venezuela y desde 1956 se le rinde homenaje con el Clásico José Antonio Páez, primer peldaño de la Triple Corona Nacional. El primer ganador de este Clásico fue la yegua criolla Berenjena, nacida el año 1953, hija del uruguayo Callejas en la inglesa Agnes Labbesse.
En los diarios de los años 1500 hasta comienzos del siglo XX se reseñan episodios y carreras de caballo con participación de ejemplares propiedad del general José Antonio Páez, ganadores, como su amo. Gustavo Flamerich en su libro Diversiones en 4 siglos en Venezuela 1500-1900 habla de la presencia de Páez en la hípica nacional como propietario de caballos:º
En la pág 86 aparece el texto de una misiva escrita de 1939 por el General Páez a José Maria Francia, la cual con la forma de escribir de antes, dice textualmente:
Mí estimado Francia: Acabo de correr el caballo pan de trigo con el Potro Rosado; este corrió más de 4 cuerpos en cada una de las carreras que ce les dio. Por culla razón determino ce lleven pa Maracay a pan de trigo i al de Estevan Peres – Puedes despachar al pion hoy mismo – yo le entregare a qui los 100 ps pa Martines.
Tu affmo s.v.
Páez
En otra página del libro citado se lee:
Pág. 85... Ayer corrió el caballo Guerrero contra el Rinconero y se lo gano pr mas de 6 cuerpos, la apuesta fue de 860 ps y yo fui 500 Bárbara 40 y Mani 20 lo demas entre Dn Carlos, Juan Perezy otros amigos, yo no jugue mas pr q no tenia dinero disponible, pues la victoria la senti en la faltriquera, mi partido tenia miedo y pr esto no se llenaron de plata a pesar del animo que procuraba infundirles... La concurrencia era inmensa parecia q no habia quedado gente en su casa y desde alla trajeron tanto al caballo, como al jinete que fue Anzola, en triunfo hasta la misma caballeriza, parecía que celebraban un triunfo adquirido contra algún tirano y yo en todo esto acordándome de ti y de nuestro querido Fernando q tanto aspiraba por un triunfo como este que cicatrizara las heridas q habíamos recivido en nuestro amor propio... "
Melodías acompañantes
1.- AL GENERAL PAEZ CANTAN José Romero Bello/Carrao de Palmarito/ conj, Llaneros del Oeste Arpa Joseíto Romero LP Leyenda de Paulino El turpial 1978 Velvet LPV 1588
2.- LA MARCHA DE PAEZ L,M y Voz Eneas Perdomo Arpa Joseito Romero LP Canto y Coplero 1978 DCM 804
3.- LAS QUESERAS DEL MEDIO Canta Eneas Perdomo/Arpa Eugenio Bandres/LP Cantares de Tierra Llana/1979 Gilmar Bl 2080
Elba Romero López
No hay comentarios:
Publicar un comentario