La Arrogancia
En la facultad de
Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:
-
“¿Cuántos riñones tenemos?”
-
“¡Cuatro!”, responde el alumno.
- “¿Cuatro?”, replica el profesor, un arrogante
de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.
- “Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un
asno en la sala”, le ordena el profesor a su auxiliar.
-
“¡Y para mí un cafecito!”, replicó el alumno al auxiliar del maestro.
El profesor se enojó y
expulsó al alumno de la sala. El alumno era el humorista Aparício Torelly,
conocido como el Barón de Itararé (1895-1971)
Al salir de la sala,
todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro:
-
“Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’.
-‘Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. Porque
‘tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y
disfrute del pasto”.
La vida exige mucho más
comprensión que conocimiento. A veces, las personas, por tener un poco más de
conocimiento o ‘creer’ que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a
los demás...
"No lo olvides: no seas nunca
arrogante con los humildes, ni humilde con los arrogantes.”
>
<http://www.incredimail.com/app/?tag=default_stamp&id=510&lang=10>
Este correo lo envió Azucena Valdivieso de Torre para compartirlo con ustedes.
En la red busqué para ampliar el tema y hallé esto para ustedes:
Saludos
Elba Romero López
En la red busqué para ampliar el tema y hallé esto para ustedes:
Lo que piensan
profesores y alumnos
Algunos profesores se
la dan de sabios y otros se ufanan porque “ningún” alumno le pasa un examen. Si ni un
solo alumno le pasa un examen a un profesor, el problema no es el alumno: el
profesor tiene un problema, él es el problema. Y eso sí es un gran problema. Hay profesores que ni siquiera logran que los alumnos recuerden su nombre.
Opiniones tomadas de http://www.emezeta.com/articulos/profesores-aprendiendo-a-aprender#axzz23RD4JvfG
Opiniones tomadas de http://www.emezeta.com/articulos/profesores-aprendiendo-a-aprender#axzz23RD4JvfG
(Estas opiniones van
textualmente, sin ninguna corrección ortográfica, porque los errores
ortográficos también “dicen” la calidad de la enseñanza que determinados
profesores imparten, e indica qué tanto poder para provocar un cambio de actitud
y de conocimientos tienen y cuál es su capacidad para enseñar):
*“A pesar de sonar
trillado simplemente tiene que gustarte enseñar, ponerle ganas a lo que haces,
preparar clases, aunque te sepas el tema de pies a cabezas hay que prepararse
para dar una clase. Y no la experiencia no tiene nada que ver en eso, hay gente
que tiene años dando clases y aun no tienen la pedagogia necesaria para
transmitir los conocimientos(q no significa que no los tenga). Saludos Prozac
* “Y al que siempre
recordaré, será al entrañable Félix (catedrático por ULL si no recuerdo mal),
un señor bastante mayor que se dedicaba a enseñar a los más jóvenes de una
forma entretenida, ya que la misma semana dábamos el mismo temario y además si
no aprobabas, pues veía tu trabajo de clase, tus esfuerzos, te hacía nota media
y además te dejaba muchas oportunidades para recuperar la asignatura, muy
entretenidas las clases de verdad :).
Luego está mi actual (y
por dos años consecutivos), mi profesora de Lengua Castellana y Literatura, va
de amiga, de simpática y de yo te ayudo, yo soy "la más" y te acaba
dando el palo... La prepotencia personificada, lo peorcito, pero bueno, mis
profesores de tecnología compensan... Todos buenos ellos, clases amenas,
entretenidas, hasta divertidas.
Supongo que todos habremos
vivido o pasado por lo mismo, habremos tenido profesores buenos y malos,
regulares o profesores que bueno, pasables pero no un fuera de serie. DaNiTo · hace 7 años (Más información en el
mismo enlace citado)
*Cuando yo estudiaba
tenía un profesor de informática que era pésimo dando clases, hablaba muy
bajito y muy rápido e iba a su rollo, no sabía explicar y exponer el tema, no
aprendí ni a darle a una tecla con él porque no me enteraba de nada. Así que
tomándolo a él como ejemplo, pienso que un profesor tiene que ser todo lo
contrario y explicar las cosas con dinamismo, sin ser extremadamente lento ni
rápido dando las explicaciones, que todos podamos escucharle, poner ejemplos
divertidos (eso siempre llama mucho para poner atención y atraer)y como ha
dicho Prozac, ponerle ganas y entusiasmo. Averia · hace 7 años
* Pues uno de los mejores que he tenido yo, fue
el año pasado y el anterior (3º y 4º de ESO), se llamaba Alberto y era profesor
de Educaccion Fisica! Era un hombre joven (no de 20 años, pero tampoco de 40) y
sus clases eran muy dinamicas y entretenidas... Nos consentia muhcisimo,
siempre y cuando no te pasaras de listo...
En canvio, este año, tengo uno de los peores
profesores que se pueden imaginar, no porque sea borde, o simplemente no me
caiga bien, si no porque se limita a corregir los ejercicios de clase, gracias
al libro del profesor... y a falta de este, intenta explicar alguna cosa en la
pizarra (Nadie llega a entender nunca nada, porque aparte de que la asignatura
es dificil, hablo de Mecanica, el explica para si mismo, como si todo fuera lo
mas normal del mundo...) Sinceramente, creo que este profe si le doy un
problema del que nos ha echo hacer en el examen anterior... no sabria por donde
empezar!!! Asi que en resumen, para ser buen profesor:
·Mucha Dinamica en las clases, seguir un
estilo, pero poderlo modificar, no ser del palo, esto es asi y no lo canvio.
·Cualquier
clase de bromas durante la clase, son agradecidas y muy entretenidas... asi que
eso no se ha de dejar nunca de lado!
·No ser demasiado estricto, pero tampoco dejar
que los alumnos te coman entero... En
resumen, esas son unas de las mejor qualidades para ser profesor! /Zoen · hace
7 años
Saludos
Elba Romero López
Es un problema viejo, que sigue presentándose.
ResponderEliminarPorque también pasa que los mismos profesores traen fallas de conocimientos elementales desde la escuela primaria; los cuales se aprenden justamente en primaria.
Muchos profesores -agentes de cambio para mejor, deberían ser- ni siquiera aprendieron a escribir correctamente su idioma oficial, cotidiano, el CASTELLANO. Al enseñar repiten a sus alumnos las fallas de escritura que ellos traen y no corrigen.