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sábado, 28 de septiembre de 2013

Modismos del castellano venezolano


La tacamajaca de Ño Leandro es un venezolanismo que está muy ligado a una de las figuras políticas destacadas de los años del caudillismo en Venezuela, Joaquín Crespo (San Francisco de Cara, Aragua, 22 de agosto de 1841 - La Mata Carmelera, Cojedes, 16 de abril de 1898). Crespo fue un militar y político venezolano, Presidente de la República en dos ocasiones: 1884-1886 y 1892-1898).

Ño Leandro, el taita brujo

La oración del tabaco
María Rodríguez, La Sirena de Cumaná

Los Brujos
Gaiteros de Pillopo


El padre de Joaquín Sinforiano de Jesús Crespo Torres (22/08/1841-16/04/1898), Leandro Crespo, era curandero y utilizaba la tacamajaca (o tacamahaca) como remedio, de donde proviene la expresión popular de “la tacamajaca de ño Leandro”. Tacamajaca es una resina que proviene de un árbol de los bosques tropicales, de la familia burseraceae, familia de la mirra.
Tiene un olor que recuerda a los altares sagrados. Los indígenas utilizan el sahumerio para situaciones depresivas o nerviosas; es limpiadora de los ambientes. Su quema provoca limpieza energética de los lugares. Actualmente la Universidad de los Andes, en Mérida, está investigando, porque parece que alivia los síntomas del mal de Alzhéimer, ya que actúa a nivel cerebral.
Andando el tiempo, el invento del curandero Leandro Crespo, la conocida pócima la Tacamajaca ‘e Ño Leandro, entró al habla popular como sinónimo de persona o cosa exitosa en cualquier actividad.
Esta expresión figura en el Diccionario de Venezolanismos, donde se le considera una frase que se usa para calificar a una persona invencible o insuperable en alguna actividad o una persona de carácter agrio, intransigente y dominante. Se usa también como sinónimo de poderío, valor o fuerza.

A Ño Leandro se le conoció como “brujo”, “curioso”, yerbatero o curandero por el uso de plantas y, especialmente, el bálsamo de la tacamajaca para sus curaciones. Cuenta la historia de Venezuela que su hijo, como político, fue una verdadera “Tacamajaca de Ño Leandro”. Joaquín Sinforiano de Jesús Crespo Torres también era abstemio y casto. La tumba de Joaquín fue profanada en el Cementerio General del Sur, en Caracas, y desapareció su espada, al igual que sus restos, los de su esposa y familiares enterrados en el mausoleo familiar, declarado Patrimonio Artístico de la Nación. 
Este mismo año hubo una denuncia sobre el caso:
      
MensajePublicado: Mie Mar 20, 2013 2:04 am 
Título del mensaje: (FOTOS) ¡¡Abren la tumba de Joaquín Crespo y estaba vacía         
La tumba del general Joaquín Crespo (1841-1898) está vacía. Los restos de quien fuera dos veces Presidente de Venezuela a finales del siglo XIX, además de los de su esposa, Misia Jacinta, y otros miembros de su familia, ya no se encuentran en el majestuoso mausoleo familiar, construido en 1898 en el Cementerio General del Sur (CGS), declarado Patrimonio Artístico Nacional en 1982.
Las tapas de los sarcófagos en los que reposaban Crespo y su señora están abiertas. Y los cristales de los dos sepulcros de madera que los resguardaban fueron quebrados. La bóveda, a la que se accede por una escalera de caracol, llena de polvo, velas negras derretidas y nichos rotos, es una macabra estampa del olvido.


Planta tacamajaca/tacamajacas.blogspot.com


Elba Romero López

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