1.- El Gavilán 2.- San Rafael 3.- Adiós a Caracas
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El primer cantor del llano
Orgullo de mi estirpe
(Mata Arzolera-Guárico 4/9/1926/ Cagua 24/09/1985)
El silencio que reinaba aquella noche del 4 de septiembre en la inmensa sabana que rodeaba La Mata Arzolera la interrumpió el llanto de “un niño varón”, -para decirlo tal cual como se escribe en la partida de nacimiento- que acababa de nacer, fruto de la unión de María Albertina Loyola y Casildo Laya.
Corría el año de 1926 y aquel día todo fue alegría en el hogar Laya-Loyola, ubicado entre Santa María de Tiznados y El Socorro, al oeste del estado Guárico. Acababa de nacer Ángel Custodio, bautizado así en la iglesia de la Villa de Todos los Santos de Calabozo. El mismo que luego los venezolanos conocimos como Ángel Custodio Loyola, el primer cantor del llano.
La infancia de Ángel Custodio Loyola transcurrió en el llano, cruzando ríos, lagunas y caños. Sabanas y morichales entre Guárico y Barinas, donde es fácil hallar muchos familiares suyos, así como también amigos –hombres y mujeres- que lo oyeron cantar en sus inicios en el extremo este barinés. Muchos de sus familiares viven en parroquias del municipio Arismendi de Barinas.
Fue precisamente en el antiguo estado Zamora, hoy día estado Barinas donde Ángel Custodio Loyola, nombre con el cual se le conoció nacionalmente en los escenarios criollos, cantó por primera vez en público y entre adultos. Tenía entonces apenas 14 años de edad. Este debut lo hizo en el vecindario El Verraco, en un baile en homenaje a San Lorenzo. En una entrevista –Todo el llano en la voz- con el poeta Luis Alberto Crespo, publicada en 1994, contó Loyola que el baile fue en casa de Ramón Hernández, primo suyo, que también cantaba, al igual que su tambiénPublicar entrada pariente, Eliseo Flores.
Loyola había aprendido desde niño el arte del canto con copleros relancinos de fama como su citado pariente Eliseo Flores, Ricardo Acevedo (muy mentado en las canciones de varios cantantes criollos de la vieja guardia, entre ellos, el maestro José Romero Bello), Valentín Díaz, Manuel Pérez Acosta, Juan de La Cruz “Cucú” Pérez, Ramón Delgado, Santana Peña.
Pionero
“… en esa época lo que se cantaba era puro contrapunteo, la discusión cantada, improvisando. El pasaje, por ejemplo, casi no se cantaba. Los cantantes de antes no cantaban joropos. Era muy raro oír a un hombre cantar, pongamos, un pajarillo… El que trajo a Caracas el grito del pajarillo fui yo. Eso es muy mío”, dijo en esa entrevista con Luis Alberto Crespo.
Esa es una de las razones por las cuales se le llamó el primer cantor del llano”. También porque Loyola sirvió de inspiración a muchos cantantes llaneros, entre ellos José Francisco Montoya, llamado en el ambiente artístico El Tigre de Payara. Ángel C. Loyola también fue uno de los primeros cantantes criollo que logró grabar su voz en discos de acetato; primero lo hizo con el acompañamiento de Juan Vicente Torrealba y su conjunto Los Torrealberos. Igualmente tuvo el respaldo musical del arpista apureño Ignacio Indio Figueredo.
Andando el tiempo se separó de J.V.T. y formó su propio conjunto Los Guariqueños. Loyola cantó en bailes y sitios públicos, adquiriendo tal popularidad y renombre, que su fama trajo consigo el aumento de sus presentaciones en estos sitios. Contaba el mismo Loyola que sus descubridores fueron Germán Fleitas Beroes, Pedro Azopardo, Rafael y Mariano Hurtado Rondón, todos ellos de estirpe guariqueña.
J.V. Torrealba buscó a Loyola en Calabozo, en la casa de Raquel Jaén para contratarlo como cantante de Los Torrealberos, y empezó así una trayectoria corta, aunque muy fructífera para el Primer Cantor del Llano.
Entre los años 1940 y 1950 en Caracas se oía un joropo muy peculiar, de ritmo rápido, que se tocaba con bandolín, guitarra, maracas, entre otros instrumentos, cuyos más famosos intérpretes eran César del Ávila, Juan del Ávila, Magdalena Sánchez, Lorenzo Herrera (padre e hijo), Josefina Rodríguez (La Gitana de Color), Heriberto Escobar, Vicente Flores, Adrián Pérez (autor de El Muñeco de la Ciudad).
Aquel joropo caraqueño-mirandino era distinto totalmente al joropo que se oía llano adentro. Cuando en 1947 surgió el conjunto Los Torrealberos de Juan Vicente Torrealba, se impuso un nuevo estilo de joropo, de ritmo lento, opuesto al caraqueño-mirandino. Y llegó Loyola en 1951con su grito de llano adentro, su joropo genuino. También se trajo de la sabana sus críticas a la música que entonces se oía en Caracas: mambo, guaracha, merengue y otros ritmos no venezolanos.
En una de sus canciones –joropo genuino- de aquello años cantaba Loyola:
Aquí estoy al pie del arpa, óyelo bien,
yo vine y no supe cuándo
porque supe que en Caracas,
lo que reinaba era el mambo
El joropo es sentimiento, verdad, verdad,
alma y ganas de cantar
alma y ganas de cantar
no es mambo escandaloso
ni una guaracha vulgar
Antes de su separación de Torrealba y Los Torrealberos, Angel C. Loyola grabó varias canciones en formato de 78 revoluciones por minuto (RPM) para los sellos REHA y Banco Largo, sello disquero de J.V.T., entre las cuales se recuerdan El Gavilán, Tierra Negra, Pasaje Número 1, El Carnaval, San Rafael, El Sancocho y El Pabellón. En el LP dos Criollísimos se recogen todos los temas cantados por Loyola acompañado de J.V. Torrealba y Los Torrealberos.
Con Ignacio Indio Figueredo grabó Loyola durante 1951 y 1952 un disco de acetato de 45 rpm con los temas El Gabán y Verdolaga. Gracias a la gran aceptación que tuvo entre el público, por su genuino estilo de cantar, Loyola contribuyó de manera determinante a la divulgación de la música venezolana del llano adentro, desde la segunda mitad del siglo XX
El hombre del pañuelito
Ángel Custodio Loyola se presentaba en todos los escenarios luciendo un liquiliqui semi almidonado, sombrero de ala ancha, chaparro y un pañuelito que agitaba mientras cantaba. De allí le vino el apodo de “el hombre del pañuelito”.
Una vez separado de Figueredo, Loyola creó en 1954 su propio conjunto criollo, Los Guariqueños, con el cual grabó varios discos de 45 rpm y de larga duración para el sello Discomoda, entre los cuales se recuerdan Pasaje Contramarcao, Buenos Aires Llaneros, Sentimiento Llanero, Corrío Apureño, El Guachamarón, El Tigre de Masaguarito, La Catira Marmoleña. Para el sello Cachilapo grabó El Guariqueño sí sabe.
Entre otros arpistas que acompañaron a Loyola con Los Guariqueños, están Cosme Pérez, Eduardo Pérez, Rigoberto Valera, Ramón Valera, Omar Moreno Gil, Urbino Ruiz, Eudes Álvarez, Andrés Vera, Manuel Luna, José Angel Rengifo, con quienes grabó La Catira, El Pajarillo, La Paraulata, La Quirpa, El Carnaval, Versos Tristes, Puerto Miranda, Cajón de Arauca Apureño, La Guayaba, El Guachamarón, Tierra Negra, Por los Caminos del Llano, Triste Despedida, A Barinas, El Guariqueño sí sabe.
Loyola murió en el estado Aragua, en su casa de la Urbanización La Segundera, próxima a Cagua, el 24 de septiembre de 1985, por un infarto al miocardio. Ese día el toro cimarrón lanzó un pitido que estremeció la sabana. Aunque fue enterrado en el Cementerio Metropolitano de Maracay, el 27 de septiembre de 1997, por gestiones del compositor Juvenal Rodríguez Tabares, sus restos fueron exhumados y llevados al Cementerio General de Calabozo.
Elba Romero López
Entrada en este blog vinculada a esta biografía: video hecho a partir de la canción Adiós al cantor del Llano, homenaje que le hizo el cantautor guariqueño Dámaso Rodríguez, a la muerte de Ángel Custodio Loyola. Video preparado por José Francisco Romero, El Canapial Guariqueño.
Entrada en este blog vinculada a esta biografía: video hecho a partir de la canción Adiós al cantor del Llano, homenaje que le hizo el cantautor guariqueño Dámaso Rodríguez, a la muerte de Ángel Custodio Loyola. Video preparado por José Francisco Romero, El Canapial Guariqueño.
adngel custodio loyola es el pionero del florklore venezolano por excelencia entre otros .dotado por una voz recia incomparable su voz sigue viva en todo lo ancho de la sabana y en cada rincon de los pueblos de venezuela y mucho mas alla de nuestras fronteras su voz sigue viva como en aquel entonces nos levanta a las cuatro de la mañana con un cajon de arauca apureño con una tierra negra con un guayabo negro o bien un puerto miranda y pare usted de contar con un cafecito en la mano con el rejo o la totuma
ResponderEliminaradngel custodio loyola es el pionero del florklore venezolano por excelencia entre otros .dotado por una voz recia incomparable su voz sigue viva en todo lo ancho de la sabana y en cada rincon de los pueblos de venezuela y mucho mas alla de nuestras fronteras su voz sigue viva como en aquel entonces nos levanta a las cuatro de la mañana con un cajon de arauca apureño con una tierra negra con un guayabo negro o bien un puerto miranda y pare usted de contar con un cafecito en la mano con el rejo o la totuma
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